Conectarse
Últimos temas
~El Staff~
Nuestros Afiliados.
Recuerdos de un Paisaje (Lily)
2 participantes
Página 1 de 1.
Recuerdos de un Paisaje (Lily)
Semanas de total y absurdo aburrimiento. Hacía tanto tiempo que no salía a disfrutar de la tranquilidad que -apenas- ofrecía el instituto; siempre tenía pruebas y/o tareas que determinaban gran parte de su calificación, y cuando tenía la satisfacción de haber entregado una, se sumaba otra más con cierto descaro a la vida estudiantil. Se encontraba en su cama haciendo unos deberes... hasta que sencillamente se hartó.
Con paso decidido, tomó su mochila con su habitual forma y se dirigó a la zona de jardines, encontrándose con la desagradable sorpresa de ver a múltiples alumnos haciendo sus deberes ahí mismo o comiendo de forma animada, dígase en otras palabras que era imposible permanecer sin distraerse o ganarse un muy mal humor, cosa para lo que irónicamente, no tenía ánimo. Vagó por los alrededores de la escuela, tratando de encontrar algo verdaderamente atrayente a sus expectativas... si fuera alguien que sonríe, probablemente hubiera mostrado una de forma destellante.
Entró a la biblioteca sin hacer demasiado ruido, a sabiendas de que habían personas trabajando ahí. No, él no terminaría en un lugar encerrado después de pasar tantas horas en las aulas y en su habitación, todavía buscaba un sitio donde pudiera encontrar la satisfacción del aire libre. Subió las escaleras del edificio con cierto desgano, hasta abrir una puerta y encontrar con el paraíso de cualquier estudiante que, como él, gustaba de la serenidad. Entre las múltiples mesas con sombrilla y bancas, eligió la más apartada y donde hubiera sombra, para sentarse y hacer sus deberes.
Con paso decidido, tomó su mochila con su habitual forma y se dirigó a la zona de jardines, encontrándose con la desagradable sorpresa de ver a múltiples alumnos haciendo sus deberes ahí mismo o comiendo de forma animada, dígase en otras palabras que era imposible permanecer sin distraerse o ganarse un muy mal humor, cosa para lo que irónicamente, no tenía ánimo. Vagó por los alrededores de la escuela, tratando de encontrar algo verdaderamente atrayente a sus expectativas... si fuera alguien que sonríe, probablemente hubiera mostrado una de forma destellante.
Entró a la biblioteca sin hacer demasiado ruido, a sabiendas de que habían personas trabajando ahí. No, él no terminaría en un lugar encerrado después de pasar tantas horas en las aulas y en su habitación, todavía buscaba un sitio donde pudiera encontrar la satisfacción del aire libre. Subió las escaleras del edificio con cierto desgano, hasta abrir una puerta y encontrar con el paraíso de cualquier estudiante que, como él, gustaba de la serenidad. Entre las múltiples mesas con sombrilla y bancas, eligió la más apartada y donde hubiera sombra, para sentarse y hacer sus deberes.
Vash Zwingli- Mensajes : 13
Fecha de inscripción : 31/03/2011
Re: Recuerdos de un Paisaje (Lily)
Había sido un día pausado para la ojiverde, apenas y sí había tenido un par de clases por la mañana, claro que eso no contaba el sagrado ensayo de todo el repertorio que presentaría durante la temporada artística de Perséfone junto al piano a la hora del descanso que implicaba saltarse el almuerzo para aprovechar los casi nulos momentos en los cuales el salón de música no estaba abarrotado de principiantes que torturaban las cuerdas de los violines... y de paso los oídos de Roderich, su infaltable compañero de presentación, y los propios; y ni mencionar los deberes que poco a poco se le habían ido acumulando con el transcurrir de las semanas. Había hecho todo lo posible para avanzarlos a tiempo, incluso ya varias noches llevaba desveladas a su haber, pero no pudo evitar que aquella pila de pendientes se acumulara sobre su escritorio junto con las partituras del concierto que darían a final de mes. Necesitaba aprovechar esa tarde.
Recorrió las dependencias buscando algún lugar apacible donde empezar a ocuparse de los deberes que cargaba en su pequeño bolso y no pudo evitar decepcionarse al encontrar TODO repleto: las aulas con niñas chismeando agudamente, los jardines se habían convertido en un parque donde hacer picnic... incluso la misma biblioteca estaba abarrotada de gente, es verdad que se hallaba sumida en un silencio sepulcral pero simplemente no logró sentirse a gusto en el ambiente; sólo aprovechó el viaje para pedir unos pocos y pesados libros antes de seguir explorando hasta que recordó, Roderich le había mencionado que también podía usarse la azotea de la biblioteca que era extremadamente poco concurrida.
Su rostro se iluminó. A paso lento, intentando no tirar el nuevo peso que balanceaba con sus delgados brazos, subió las escaleras hasta sentir la brisa de aire fresco revolotear en los bordes de su, en opinión personal demasiado corta, falda y atravesar el umbral de la puerta ya abierta; alargó un poco el níveo cuello para lograr ver más allá de los libros que cargaba y una sonrisa cruzó su rostro, el lugar estaba casi desierto. Ya más tranquila por haber hallado un lugar donde estudiar tranquila, se dirigió a una de las mesas donde llegase una sombra agradable, mas en un descuido tropezó y cayó sonoramente al piso regando los pesados volúmenes y raspando considerablemente la delgada piel de sus rodillas y brazos; sintió arder sus magulladuras mientras se ponía de rodillas para empezar a recoger los libros. Definitivamente no estaba siendo su tarde.
Recorrió las dependencias buscando algún lugar apacible donde empezar a ocuparse de los deberes que cargaba en su pequeño bolso y no pudo evitar decepcionarse al encontrar TODO repleto: las aulas con niñas chismeando agudamente, los jardines se habían convertido en un parque donde hacer picnic... incluso la misma biblioteca estaba abarrotada de gente, es verdad que se hallaba sumida en un silencio sepulcral pero simplemente no logró sentirse a gusto en el ambiente; sólo aprovechó el viaje para pedir unos pocos y pesados libros antes de seguir explorando hasta que recordó, Roderich le había mencionado que también podía usarse la azotea de la biblioteca que era extremadamente poco concurrida.
Su rostro se iluminó. A paso lento, intentando no tirar el nuevo peso que balanceaba con sus delgados brazos, subió las escaleras hasta sentir la brisa de aire fresco revolotear en los bordes de su, en opinión personal demasiado corta, falda y atravesar el umbral de la puerta ya abierta; alargó un poco el níveo cuello para lograr ver más allá de los libros que cargaba y una sonrisa cruzó su rostro, el lugar estaba casi desierto. Ya más tranquila por haber hallado un lugar donde estudiar tranquila, se dirigió a una de las mesas donde llegase una sombra agradable, mas en un descuido tropezó y cayó sonoramente al piso regando los pesados volúmenes y raspando considerablemente la delgada piel de sus rodillas y brazos; sintió arder sus magulladuras mientras se ponía de rodillas para empezar a recoger los libros. Definitivamente no estaba siendo su tarde.
Última edición por Lily Zwingli el Vie Abr 01, 2011 4:24 am, editado 1 vez
Lily Zwingli- Mensajes : 28
Fecha de inscripción : 09/03/2011
Localización : Edificio Perséfone o Salón de Música
Re: Recuerdos de un Paisaje (Lily)
El ritmo al que hacía la tarea era sorprendente, lo que no había podido hacer en hora y media, lo realizaba en tan solo quince minutos sin la más mínima señal de presión, parecía incluso disfrutar del trabajo duro a cambio de un poco de libertad. El viento hacía de la tarde más agradable, no permitiendo que el calor le sofocara con el uniforme que estaba habituado -y obligado- a utilizar.
La tranquilidad de su espacio perduró por un rato más, hasta estar consciente de que no se encontraba ya solo. Ignoró el ruido de la puerta al abrirrse, pero no pudo más hasta escuchar como varios objetos de gran peso caían contra el piso. Giró el rostro y encontró a una rubia de ojos verdes tan conocida, que ni siquiera pasaron dos segundos antes de que se dirigiera a ella para ayudarle a levantar sus cosas... Jamás la había visto tan cargada antes, ni siquiera cuando entraron por primera vez al Instituto.
-Debes de tener más cuidado, Lily- Respondió finalmente, no como reprimienda aunque su usual tono de voz lo indicara, solo un comentario común y corriente, porque estaba al tanto de que su amiga no era dada a atender sus propias necesidades como era debido. Al levantarse con los libros en el brazo, le ofreció su mano para ayudarle a que hiciera lo mismo.
La tranquilidad de su espacio perduró por un rato más, hasta estar consciente de que no se encontraba ya solo. Ignoró el ruido de la puerta al abrirrse, pero no pudo más hasta escuchar como varios objetos de gran peso caían contra el piso. Giró el rostro y encontró a una rubia de ojos verdes tan conocida, que ni siquiera pasaron dos segundos antes de que se dirigiera a ella para ayudarle a levantar sus cosas... Jamás la había visto tan cargada antes, ni siquiera cuando entraron por primera vez al Instituto.
-Debes de tener más cuidado, Lily- Respondió finalmente, no como reprimienda aunque su usual tono de voz lo indicara, solo un comentario común y corriente, porque estaba al tanto de que su amiga no era dada a atender sus propias necesidades como era debido. Al levantarse con los libros en el brazo, le ofreció su mano para ayudarle a que hiciera lo mismo.
Vash Zwingli- Mensajes : 13
Fecha de inscripción : 31/03/2011
Re: Recuerdos de un Paisaje (Lily)
Aún no alcanzaba siquiera a extender su maltrecha diestra para tomar el primer, y más pesado, volumen cuando ya otras manos lo sostenían con firmeza ¿En qué momento había llegado alguien a su lado? Podría jurar que la persona más próxima a la puerta se hallaba al otro extremo del lugar y dudaba que fuese tan diligente con una desconocida. Aquella interrogante quedó más que resuelta al escuchar la voz de quien había acudido en su auxilio, se alegró para sus adentros, jamás podría confundir aquella voz tan familiar; esbozando una tierna sonrisa elevó el rostro hacia el joven que ahora le extendía la mano, encontrando sus propias esmeraldas con la mirada aguamarina de él mientras aceptaba la ayuda que este le ofrecía y disfrutando de su cálido toque ― Danke, Vash ―
Se puso en pie con cuidado y sintió su piel arder al estirar sus antes impolutas piernas, la verdad que estaba algo avergonzada por encontrarse de esa manera con su querido amigo. Debido a que ambos se encontraban en edificios diferentes, prácticamente no coincidían en las clases y los horarios eran igualmente dispares como para verle con la frecuencia que ella quisiera, por tanto el verlo allí era algo muy preciado para ella: lo había extrañado.
― Por favor no te preocupes, intento ser cuidadosa ― La menor sonrió, el rubio había velado por ella desde que podía recordar y aunque para cualquier persona sus palabras podrían haber parecido un regaño, sabía que lo decía con buena intención y tenían toda la razón pues en cuanto a ella misma se refería solía ser algo dejada en pos de cumplir con sus obligaciones.
Caminó con cuidado, la brisa fresca que hacía bailar sus hebras rubias también estaba causando estragos en sus pequeñas pero molestas heridas y quería evitar estremecerse a toda costa, así que desvió su atención de esa molestia y se dirigió al mayor ― Ya ha pasado mucho de la última vez que nos vimos ¿verdad? Es una lástima que aunque estudiemos en el mismo lugar coincidamos tan poco... ― Lo último lo mencionó casi con nostalgia, pensar que hubo un tiempo en que casi no pasaba un día sin conversar con él o por lo menos disfrutar de su compañía, pero no debía detenerse en aquellas memorias. Se sacudió mentalmente y volvió a marcar su sonrisa.
― También viniste a hacer los deberes, ¿verdad? ―
Se puso en pie con cuidado y sintió su piel arder al estirar sus antes impolutas piernas, la verdad que estaba algo avergonzada por encontrarse de esa manera con su querido amigo. Debido a que ambos se encontraban en edificios diferentes, prácticamente no coincidían en las clases y los horarios eran igualmente dispares como para verle con la frecuencia que ella quisiera, por tanto el verlo allí era algo muy preciado para ella: lo había extrañado.
― Por favor no te preocupes, intento ser cuidadosa ― La menor sonrió, el rubio había velado por ella desde que podía recordar y aunque para cualquier persona sus palabras podrían haber parecido un regaño, sabía que lo decía con buena intención y tenían toda la razón pues en cuanto a ella misma se refería solía ser algo dejada en pos de cumplir con sus obligaciones.
Caminó con cuidado, la brisa fresca que hacía bailar sus hebras rubias también estaba causando estragos en sus pequeñas pero molestas heridas y quería evitar estremecerse a toda costa, así que desvió su atención de esa molestia y se dirigió al mayor ― Ya ha pasado mucho de la última vez que nos vimos ¿verdad? Es una lástima que aunque estudiemos en el mismo lugar coincidamos tan poco... ― Lo último lo mencionó casi con nostalgia, pensar que hubo un tiempo en que casi no pasaba un día sin conversar con él o por lo menos disfrutar de su compañía, pero no debía detenerse en aquellas memorias. Se sacudió mentalmente y volvió a marcar su sonrisa.
― También viniste a hacer los deberes, ¿verdad? ―
Lily Zwingli- Mensajes : 28
Fecha de inscripción : 09/03/2011
Localización : Edificio Perséfone o Salón de Música
Re: Recuerdos de un Paisaje (Lily)
Y a pesar de todo, no parecía que dejara de ver a la otra como un ser vulnerable, confíaba en ella, en efecto, pero desde joven le conocía y sabía que ella tardaría más en poner en desarrollo la preocupación hacia sí misma antes que en los demás. Suspiró con cierto tono cansado aunque no lo estuviera, después de todo, así era él; nunca admitía que los gestos de la rubia le tranquilizaban... y lo ponían al pendiente de ella, curiosamente al mismo tiempo.
A pesar de que después de eso no hubiera más contacto físico, permaneció a su lado como viejo hábito suyo cada vez que la veía, muchos podrían afirmar que funcionaba como una escolta probablemente inconsciente. Asintió ante la pregunta, llegándose a preguntar cuando fue la última vez que habían hablado... o siquiera visto, no iba a admitir que se preocupaba por la otra al no saber de ella por tanto tiempo.
-Es... un tanto irónico si me lo preguntas- Respondió para luego mirar hacia su mesa, donde seguía su mochila y el resto de sus útiles escolares. ¿Por qué tenía que haber elegido irse a donde estaba él? Estaba más que claro que no tenía las ganas que entrara con los idiotas del Hércules, pero tampoco deseaba que se sumiera a la amistad de esa persona, podían haber estado juntos en Atenea y no hubiera problemas...
Negó mentalmente, no podía llegar a ese grado de egoísmo por su lado, y sabía que Lily ocupaba más libertad, especialmente de él, que de una forma u otra terminaba por afectar todas sus relaciones con las otras personas. Lo menos que podía hacer era quedarse callado y actuar cuando fuera únicamente necesario, por el bien de ella.
-Quédate en mi mesa, si termino antes, te puedo ayudar- Añadió finalmente con tranquilidad para tomar sin preguntar el resto de sus libros y ayuderle con ellos a cargarlos, aunque fuera al resto de los pocos metros. Una vez los hubiera dejado sin dificultad alguna, se limitó a observar a Lily, buscando las heridas que se había ocasionado al momento del impacto. -¿Te duele demasiado?- Preguntó con gesto serio y preocupado a la vez.
A pesar de que después de eso no hubiera más contacto físico, permaneció a su lado como viejo hábito suyo cada vez que la veía, muchos podrían afirmar que funcionaba como una escolta probablemente inconsciente. Asintió ante la pregunta, llegándose a preguntar cuando fue la última vez que habían hablado... o siquiera visto, no iba a admitir que se preocupaba por la otra al no saber de ella por tanto tiempo.
-Es... un tanto irónico si me lo preguntas- Respondió para luego mirar hacia su mesa, donde seguía su mochila y el resto de sus útiles escolares. ¿Por qué tenía que haber elegido irse a donde estaba él? Estaba más que claro que no tenía las ganas que entrara con los idiotas del Hércules, pero tampoco deseaba que se sumiera a la amistad de esa persona, podían haber estado juntos en Atenea y no hubiera problemas...
Negó mentalmente, no podía llegar a ese grado de egoísmo por su lado, y sabía que Lily ocupaba más libertad, especialmente de él, que de una forma u otra terminaba por afectar todas sus relaciones con las otras personas. Lo menos que podía hacer era quedarse callado y actuar cuando fuera únicamente necesario, por el bien de ella.
-Quédate en mi mesa, si termino antes, te puedo ayudar- Añadió finalmente con tranquilidad para tomar sin preguntar el resto de sus libros y ayuderle con ellos a cargarlos, aunque fuera al resto de los pocos metros. Una vez los hubiera dejado sin dificultad alguna, se limitó a observar a Lily, buscando las heridas que se había ocasionado al momento del impacto. -¿Te duele demasiado?- Preguntó con gesto serio y preocupado a la vez.
Vash Zwingli- Mensajes : 13
Fecha de inscripción : 31/03/2011
Re: Recuerdos de un Paisaje (Lily)
Por un momento le pareció notar una tribulación en los orbes del rubio junto con su comentario. Pues si, en verdad era algo muy irónico y lo más insolito era que podría haberse evitado e incluso tratarse aún más a menudo que antes si ella hubiese ingresado al dormitorio Atenea; bien sabía durante los exámenes de admisión que de esa forma hubiese coincidido con Vash muchísimo más seguido además de compartir el edificio de dormitorios, pero sus pruebas hablaban por sí mismas y gritaban que estaba prácticamente hecha para Perséfone.
Cierto es que podría haber apelado a esa decisión en la oficina del rector Arlovski, pero algo en su interior le rogaba que no se encerrase con el peliplata bajo ninguna circunstancia, además que el incentivo de poder cantar en la temporada musical que cada año organizaba aquel dormitorio era algo que no deseaba perder; y finalmente decidió aceptar el resultado inicial, de todos modos estarían en el mismo establecimiento y podría verlo en los descansos ¿verdad?
Al poco tiempo se dio cuenta que no podía estar más equivocada. Prácticamente no veía al helvético excepto durante aquellas extrañas competencias que organizaba el rector o en contadas ocasiones cuando miraba por la ventana durante las clases y él pasaba fugazmente por los alrededores, inclusive un par de veces había visitado los dormitorios de Atenea preguntando por él sin éxito; pero no perdía la esperanza de verlo al día siguiente, sabía que cada día extrañándole haría que al reencontrarse con el ojiverde sintiera una calidez más dulce en su pecho.
No quiso preguntarle, o más bien no se atrevió, si él la había echado de menos o si algo le sucedía como le mostraba su mirar; no quería incomodarle, así que se limitó a verle con dulzura mientras le acompañaba a la mesa que el rubio ya ocupaba, con él cargando sus libros como cuando era más pequeña. Al parecer ya llevaba gran parte de sus tareas listas, la verdad que no había cambiado nada, entre las muchas características que admiraba del mayor era su gran dedicación con el trabajo, en verdad la inspiraba.
No pudo evitar que un ligero rubor adornara sus mejillas ante la propuesta, le causaba tanta nostalgia pero al mismo tiempo no quería desconcentrarlo de su labor ― No quisiera interferir en tus tareas, Vash ¿de verdad puedo? ―
La delgada adolescente le miró espectante mientras el joven acomodaba sus libros para luego examinarla con la mirada, haciéndola enrojecer ante el escrutinio. Vaya, lo había hecho preocupar, por una parte se sintió algo mal por distraerle de su trabajo, pero también se sintió contenta; contenta de que él siguiera velando por ella. Le sonrió tranquila, intentando conciliar el gesto del suizo ― Sólo molesta un poco, pero no es nada serio, de verdad ―
Cierto es que podría haber apelado a esa decisión en la oficina del rector Arlovski, pero algo en su interior le rogaba que no se encerrase con el peliplata bajo ninguna circunstancia, además que el incentivo de poder cantar en la temporada musical que cada año organizaba aquel dormitorio era algo que no deseaba perder; y finalmente decidió aceptar el resultado inicial, de todos modos estarían en el mismo establecimiento y podría verlo en los descansos ¿verdad?
Al poco tiempo se dio cuenta que no podía estar más equivocada. Prácticamente no veía al helvético excepto durante aquellas extrañas competencias que organizaba el rector o en contadas ocasiones cuando miraba por la ventana durante las clases y él pasaba fugazmente por los alrededores, inclusive un par de veces había visitado los dormitorios de Atenea preguntando por él sin éxito; pero no perdía la esperanza de verlo al día siguiente, sabía que cada día extrañándole haría que al reencontrarse con el ojiverde sintiera una calidez más dulce en su pecho.
No quiso preguntarle, o más bien no se atrevió, si él la había echado de menos o si algo le sucedía como le mostraba su mirar; no quería incomodarle, así que se limitó a verle con dulzura mientras le acompañaba a la mesa que el rubio ya ocupaba, con él cargando sus libros como cuando era más pequeña. Al parecer ya llevaba gran parte de sus tareas listas, la verdad que no había cambiado nada, entre las muchas características que admiraba del mayor era su gran dedicación con el trabajo, en verdad la inspiraba.
No pudo evitar que un ligero rubor adornara sus mejillas ante la propuesta, le causaba tanta nostalgia pero al mismo tiempo no quería desconcentrarlo de su labor ― No quisiera interferir en tus tareas, Vash ¿de verdad puedo? ―
La delgada adolescente le miró espectante mientras el joven acomodaba sus libros para luego examinarla con la mirada, haciéndola enrojecer ante el escrutinio. Vaya, lo había hecho preocupar, por una parte se sintió algo mal por distraerle de su trabajo, pero también se sintió contenta; contenta de que él siguiera velando por ella. Le sonrió tranquila, intentando conciliar el gesto del suizo ― Sólo molesta un poco, pero no es nada serio, de verdad ―
Lily Zwingli- Mensajes : 28
Fecha de inscripción : 09/03/2011
Localización : Edificio Perséfone o Salón de Música
Re: Recuerdos de un Paisaje (Lily)
La miró a los ojos con algo de seriedad para relajarse más tarde, era hora de que su sobreprotección comenzara a reducir de nivel... sin embargo le era imposible, porque a los pocos días de dejar de hacerlo, siempre ocurría algo más que le obligaba a estar a su lado. Pero se había prometido así mismo que estaría a su lado cuando más le ocupara, así que era un evento un tanto contradictorio.
Pasó por desapercido el rubor en el rostro de Lily, tomando todavía como una pequeña ofensa el que preguntara si podía estar ahí - Pfff.. Claro que puedes ¿Desde cuando necesitas pedir permiso?- Frunció un poco el ceño, le podía llegar a incomodar que la otra después de tanto le tratara con esa educación, le hacía sentirse desconocido en ocasiones ante la rubia, pero... de todas formas, era probablemente una de las cosas que más le gustaba de ella, su inocencia ante todo.
Confiaría en su palabra, así que dejó de mirarle y se sentó en la silla que ocupaba, mirando su trabajo ya casi terminado. Si lo deseara, podría acabar de una vez su ensayo para la siguiente semana, pero parecía ser más la tarea de Lily al igual que su dificultad, le daría la prioridad a ella, después tendría tiempo para lo suyo... tenía suerte de comprender todos los temas que le enseñaban y ponerlos en práctica, especialmente cuando se trataba de las ciencias exactas, rama donde todo le iba de maravilla sin esforzarse más que en lo mínimo.
No pasaron ni otros diez minutos, para que finalizara su tarea con vago esfuerzo pero con un buen -por no decir perfecto- producto. Se estiró un poco para levantarse y acercarse a donde su amiga, viendo por encima de ella su tarea... no era complicada, podría ayudarle perfectamente. -¿Qué quieres que haga por tí?- Su pregunta sonó casual, normal en él dada las múltiples veces que había realizado la acción de hacer una pequeña parte de su trabajo para darle ánimos.
Tomó unos de los libros para ver su interior y hojearlo... sería pan comido, y con la hora a la que estaban, podrían dar por sentado que sus deberes se esfumarían y el resto de la tarde podrían pasarla juntos. Colocó nuevamente en su lugar el viejo y gran libro y esperó la respuesta de Lily, en un intento de no parecer demasiado ansioso por acabar de una vez por todas.
Pasó por desapercido el rubor en el rostro de Lily, tomando todavía como una pequeña ofensa el que preguntara si podía estar ahí - Pfff.. Claro que puedes ¿Desde cuando necesitas pedir permiso?- Frunció un poco el ceño, le podía llegar a incomodar que la otra después de tanto le tratara con esa educación, le hacía sentirse desconocido en ocasiones ante la rubia, pero... de todas formas, era probablemente una de las cosas que más le gustaba de ella, su inocencia ante todo.
Confiaría en su palabra, así que dejó de mirarle y se sentó en la silla que ocupaba, mirando su trabajo ya casi terminado. Si lo deseara, podría acabar de una vez su ensayo para la siguiente semana, pero parecía ser más la tarea de Lily al igual que su dificultad, le daría la prioridad a ella, después tendría tiempo para lo suyo... tenía suerte de comprender todos los temas que le enseñaban y ponerlos en práctica, especialmente cuando se trataba de las ciencias exactas, rama donde todo le iba de maravilla sin esforzarse más que en lo mínimo.
No pasaron ni otros diez minutos, para que finalizara su tarea con vago esfuerzo pero con un buen -por no decir perfecto- producto. Se estiró un poco para levantarse y acercarse a donde su amiga, viendo por encima de ella su tarea... no era complicada, podría ayudarle perfectamente. -¿Qué quieres que haga por tí?- Su pregunta sonó casual, normal en él dada las múltiples veces que había realizado la acción de hacer una pequeña parte de su trabajo para darle ánimos.
Tomó unos de los libros para ver su interior y hojearlo... sería pan comido, y con la hora a la que estaban, podrían dar por sentado que sus deberes se esfumarían y el resto de la tarde podrían pasarla juntos. Colocó nuevamente en su lugar el viejo y gran libro y esperó la respuesta de Lily, en un intento de no parecer demasiado ansioso por acabar de una vez por todas.
Vash Zwingli- Mensajes : 13
Fecha de inscripción : 31/03/2011
Re: Recuerdos de un Paisaje (Lily)
La de ojos verdes rió ante la respuesta de su amigo, directa y concisa como siempre, además de lo gracioso del cuadro que tenía frente a ella: Vash con el ceño fruncido como un niño enfadado ante algo que le era absolutamente obvio, incluso se le antojaba algo tierno; le replicó con una sonrisa divertida en el rostro mientras tomaba asiento junto a él, no era la primera vez que esa escena ocurría con ellos dos como protagonistas y seguro no sería la última ― Perdóname, es la costumbre ―
Sacó de a poco los cuadernos, atiborrados de conejos y flores en sus cubiertas, e intentó decidir en que trabajar primero: definitivamente no serían las partituras que ni se había molestado en sacar pues ya había ensayado bastante a la hora del almuerzo, le quedaban los deberes de física y matemáticas, un informe de biología y el ensayo para español; podía dejar el ensayo para después ya que tenía bastante plazo aún y algo había esbozado ya en clase con ayuda del profesor Fernández, así que optó por lo segundo más largo y tedioso: su informe de biología, ya con los comentarios hechos empezó a dibujar las observaciones del microscopio con vivos colores, repentinamente esa tarea ya no era tan aburrida.
Entre dibujo y dibujo le daba fugaces miradas al rubio que trabajaba a su lado, a una velocidad impresionante debía añadir ¿Él era sumamente veloz o el tiempo transcurría más rápido? Bueno, si ella también quería liberarse de esas responsabilidades debía ser diligente y enfocarse en él. Al poco rato había acabado aquel pendiente, guardándolo con cuidado en el bordado bolso para seguir con los ejercicios de matemáticas; no era algo que le diera mayor dificultad, pero si bastante tiempo por la cantidad de hojas a diferencia de la, al menos para ella, tortuosa tarea de física. Por más que los números fluyeran por su mente como si de una calculadora se tratase, seguía costándole algo de trabajo comprender el cómo funcionaba y no había caso: por más que pudiese recitar todo un libro al revés necesitaba entenderlo para aplicarlo y por alguna razón aquella asignatura gustaba en hacerla sufrir.
Pero no debía distraerse. Avanzaba con calma por las hojas escribiendo certeros cálculos cuando sintió algo moverse junto a ella, suspiró con una sonrisa resignada en el rostro: de seguro Vash ya había acabado con sus deberes y podría darse un merecido descanso. Siempre era igual cuando pequeños, él terminaba las tareas en menos de un parpadeo y la ayudaba para terminar rápido y salir juntos de paseo, era en verdad muy dulce y siempre agradecía su ayuda cuando acababa haciendo las veces de su profesor particular, sobre todo en lo que a ciencias se refería.
Empezaba a perderse en los recuerdos cuando el llamado del helvético la trajo de nuevo al mundo real y le confirmó que absolutamente nada había cambiado; elevó el rostro hacia él con una pequeña risita aflorando de sus labios ― No quisiera abusar de tí, podrías aprovechar que acabaste y descansar... ―
Su letanía perdió la fuerza al notar un singular brillo en los ojos del mayor que hacía amago de regresar uno de los libros que había llevado para su tarea a su sitio, el mismo que solía lucir años atrás cuando formulaba esa misma pregunta: estaba perdida, no podría negarse aunque quisiera; le sonrió tierna mientras acercaba uno de los adornados cuadernos repleto con ejercicios y hablaba con suavidad ― Pero si pudieras ayudarme con mis deberes de física estaría muy agradecida, sabes que siempre me ha sido algo complicado de entender ―
Sacó de a poco los cuadernos, atiborrados de conejos y flores en sus cubiertas, e intentó decidir en que trabajar primero: definitivamente no serían las partituras que ni se había molestado en sacar pues ya había ensayado bastante a la hora del almuerzo, le quedaban los deberes de física y matemáticas, un informe de biología y el ensayo para español; podía dejar el ensayo para después ya que tenía bastante plazo aún y algo había esbozado ya en clase con ayuda del profesor Fernández, así que optó por lo segundo más largo y tedioso: su informe de biología, ya con los comentarios hechos empezó a dibujar las observaciones del microscopio con vivos colores, repentinamente esa tarea ya no era tan aburrida.
Entre dibujo y dibujo le daba fugaces miradas al rubio que trabajaba a su lado, a una velocidad impresionante debía añadir ¿Él era sumamente veloz o el tiempo transcurría más rápido? Bueno, si ella también quería liberarse de esas responsabilidades debía ser diligente y enfocarse en él. Al poco rato había acabado aquel pendiente, guardándolo con cuidado en el bordado bolso para seguir con los ejercicios de matemáticas; no era algo que le diera mayor dificultad, pero si bastante tiempo por la cantidad de hojas a diferencia de la, al menos para ella, tortuosa tarea de física. Por más que los números fluyeran por su mente como si de una calculadora se tratase, seguía costándole algo de trabajo comprender el cómo funcionaba y no había caso: por más que pudiese recitar todo un libro al revés necesitaba entenderlo para aplicarlo y por alguna razón aquella asignatura gustaba en hacerla sufrir.
Pero no debía distraerse. Avanzaba con calma por las hojas escribiendo certeros cálculos cuando sintió algo moverse junto a ella, suspiró con una sonrisa resignada en el rostro: de seguro Vash ya había acabado con sus deberes y podría darse un merecido descanso. Siempre era igual cuando pequeños, él terminaba las tareas en menos de un parpadeo y la ayudaba para terminar rápido y salir juntos de paseo, era en verdad muy dulce y siempre agradecía su ayuda cuando acababa haciendo las veces de su profesor particular, sobre todo en lo que a ciencias se refería.
Empezaba a perderse en los recuerdos cuando el llamado del helvético la trajo de nuevo al mundo real y le confirmó que absolutamente nada había cambiado; elevó el rostro hacia él con una pequeña risita aflorando de sus labios ― No quisiera abusar de tí, podrías aprovechar que acabaste y descansar... ―
Su letanía perdió la fuerza al notar un singular brillo en los ojos del mayor que hacía amago de regresar uno de los libros que había llevado para su tarea a su sitio, el mismo que solía lucir años atrás cuando formulaba esa misma pregunta: estaba perdida, no podría negarse aunque quisiera; le sonrió tierna mientras acercaba uno de los adornados cuadernos repleto con ejercicios y hablaba con suavidad ― Pero si pudieras ayudarme con mis deberes de física estaría muy agradecida, sabes que siempre me ha sido algo complicado de entender ―
Lily Zwingli- Mensajes : 28
Fecha de inscripción : 09/03/2011
Localización : Edificio Perséfone o Salón de Música
Re: Recuerdos de un Paisaje (Lily)
Ni siquiera se dio cuenta del tipo de miradas que le daba Lily, estaba demasiado concentrado viendo los ejercicios de una vez que pasó por desapercibido todo lo que ocurría a su alrededor, uno de los puntos negativos que tenía cuando se concentraba demasiado; se perdía en sus pensamientos y daba a parecer que no le interesaba lo que le dijesen.
-¿Eh? Ah, claro- Por fortuna había escuchado su petición, así como ya había iniciado a desarrollar los ejercicios, leyendo rápida y cuidadosamente para evitarle problemas a su amiga. Se sentó a su lado y acomodó el cuaderno para que quedara en sus piernas y pudiera leer completamente. Si quisiera podría responderlos ahí mismo, pero no estaba seguro si Lily quisiera que solo le explicara para así no pensar que era una carga o se creyera inútil, como a veces daba a entender de forma inconsciente.
-Son algo complicados, por no decir engañosos... ¿Tienes las fórmulas? Éstas te harán el trabajo más sencillo... también el uso de una calculadora No espera realmente la respuesta de la otra, para revisar en el libro y en el cuaderno sus apuntes, encontrándolos organizados y bastante bien hechos. Por una parte deseaba tomarse más en serio los estudios como lo hacía la rubia. No es que no lo hiciera, pero en ocasiones no encontraba diversión en sumarse todo el día haciendo algo que le resultaba demasiado sencillo. A este paso sus únicos hobbies estarían más que olvidados, así como él mismo.
Siguió estudiando con suma concentracón, mientras veía la forma de hacer las operaciones matemáticas más sencillas para después hacer uso de la tan famosa calculadora en aquellas que destellaban mucha dificultad ante la gran cantidad de dígitos que manejaban. Todo lo manejó en una hoja aparte, así tendría las respuestas a la mano y la otra podría hacer su trabajo sin que tuviera más conflicto. En caso de que se equivocara después de la explicación, le socorrería al fijarse en qué paso salió mal.
-¿Eh? Ah, claro- Por fortuna había escuchado su petición, así como ya había iniciado a desarrollar los ejercicios, leyendo rápida y cuidadosamente para evitarle problemas a su amiga. Se sentó a su lado y acomodó el cuaderno para que quedara en sus piernas y pudiera leer completamente. Si quisiera podría responderlos ahí mismo, pero no estaba seguro si Lily quisiera que solo le explicara para así no pensar que era una carga o se creyera inútil, como a veces daba a entender de forma inconsciente.
-Son algo complicados, por no decir engañosos... ¿Tienes las fórmulas? Éstas te harán el trabajo más sencillo... también el uso de una calculadora No espera realmente la respuesta de la otra, para revisar en el libro y en el cuaderno sus apuntes, encontrándolos organizados y bastante bien hechos. Por una parte deseaba tomarse más en serio los estudios como lo hacía la rubia. No es que no lo hiciera, pero en ocasiones no encontraba diversión en sumarse todo el día haciendo algo que le resultaba demasiado sencillo. A este paso sus únicos hobbies estarían más que olvidados, así como él mismo.
Siguió estudiando con suma concentracón, mientras veía la forma de hacer las operaciones matemáticas más sencillas para después hacer uso de la tan famosa calculadora en aquellas que destellaban mucha dificultad ante la gran cantidad de dígitos que manejaban. Todo lo manejó en una hoja aparte, así tendría las respuestas a la mano y la otra podría hacer su trabajo sin que tuviera más conflicto. En caso de que se equivocara después de la explicación, le socorrería al fijarse en qué paso salió mal.
Vash Zwingli- Mensajes : 13
Fecha de inscripción : 31/03/2011
Re: Recuerdos de un Paisaje (Lily)
Al parecer lo había tomado desprevenido con su respuesta, lucía como si hubiese interrumpido alguna meditación del mayor lo cual no le extrañaba en absoluto al tratarse de él: incluso podría decirse que estaba acostumbrada a que él se perdiera en sus pensamientos a cualquier instante con tal concentración que perdía noción de lo que sucedía a su alrededor. No le tomó mayor peso ni mucho menos se ofendió por la falta de atención a sus palabras, sino que hizo caso en buscar entre sus apuntes lo que el joven le decía; ahora que miraba todos sus cuadernos y hojas sueltas que se hallaban sobre la mesa no pudo evitar preguntarse cómo había hecho para guardar todo aquello en su pequeño bolso escolar, pero no era tiempo para fijarse en esas cosas. Una vez tuvo todo lo que necesitaba, volvió a acomodarse junto al mayor totalmente atenta a la explicación que este fuese a darle.
¿Eso era todo? No podía creerlo, en cinco minutos había logrado comprender perfectamente gracias a Vash lo que en tres semanas con el profesor sólo la había torturado, tal vez era que durante las clases estaba demasiado tensa pensando en todo lo que tenía que hacer o que el hecho de tener al rubio como maestro la ayudaba a entender; lo importante era que al fin lograba avanzar su último pendiente y bastante más rápido de lo que pensaba.
Ya estaba resolviendo los últimos ejercicios cuando le dió una rápida mirada a su reloj de pulsera y realmente se sorprendió, era bastante temprano y el trabajo se había hecho humo prácticamente ¡Al fin una tarde libre! ¿Ahora en qué se ocuparía? No tenía intención de llegar a su habitación y echar raíces en la cama... Volvió a mirar al suizo luego de un buen rato de total concentración y una idea cruzó por su mente ¿Tendría algo que hacer por la tarde? Sería lindo poder pasear por los jardines o la orilla del lago como antaño, pero primero debía acabar el último problema.
Tras unos cuantos cálculos dio por acabada su labor, bastante satisfecha, lucía muy bien para ser algo que le causaba dolores de cabeza; limpió los restos de borrador de la hoja y se acercó al helvético con una sonrisa en el rostro ― Al fin terminé, muchas gracias por ayudarme, Vash ―
Luego, con toda calma, empezó a guardar sus cuadernos nuevamente en su bolsa mas no logró que nuevamente entraran todas sus pertenencias, decidiéndose por llevar sus partituras en la mano junto a los libros que hacía ya bastante rato había dejado de utilizar. Paseó la mirada de sus cosas hasta el rostro del mayor y de regreso antes de aclararse la voz y hablar con suavidad ― Esto... quería preguntarte algo ―
Llevó sus orbes hacia el rostro del ojiverde mientras un lindo tono carmín empezaba a pintar sus propias mejillas, no quería que ese lindo reencuentro con él se quedara sólo en una hora de estudio sino aprovechar al máximo cada minuto de su compañía; inspiró largamente para darse calma y sonreírle con dulzura a quien estaba frente a ella ― ... ¿Estarás ocupado el resto de la tarde? ―
¿Eso era todo? No podía creerlo, en cinco minutos había logrado comprender perfectamente gracias a Vash lo que en tres semanas con el profesor sólo la había torturado, tal vez era que durante las clases estaba demasiado tensa pensando en todo lo que tenía que hacer o que el hecho de tener al rubio como maestro la ayudaba a entender; lo importante era que al fin lograba avanzar su último pendiente y bastante más rápido de lo que pensaba.
Ya estaba resolviendo los últimos ejercicios cuando le dió una rápida mirada a su reloj de pulsera y realmente se sorprendió, era bastante temprano y el trabajo se había hecho humo prácticamente ¡Al fin una tarde libre! ¿Ahora en qué se ocuparía? No tenía intención de llegar a su habitación y echar raíces en la cama... Volvió a mirar al suizo luego de un buen rato de total concentración y una idea cruzó por su mente ¿Tendría algo que hacer por la tarde? Sería lindo poder pasear por los jardines o la orilla del lago como antaño, pero primero debía acabar el último problema.
Tras unos cuantos cálculos dio por acabada su labor, bastante satisfecha, lucía muy bien para ser algo que le causaba dolores de cabeza; limpió los restos de borrador de la hoja y se acercó al helvético con una sonrisa en el rostro ― Al fin terminé, muchas gracias por ayudarme, Vash ―
Luego, con toda calma, empezó a guardar sus cuadernos nuevamente en su bolsa mas no logró que nuevamente entraran todas sus pertenencias, decidiéndose por llevar sus partituras en la mano junto a los libros que hacía ya bastante rato había dejado de utilizar. Paseó la mirada de sus cosas hasta el rostro del mayor y de regreso antes de aclararse la voz y hablar con suavidad ― Esto... quería preguntarte algo ―
Llevó sus orbes hacia el rostro del ojiverde mientras un lindo tono carmín empezaba a pintar sus propias mejillas, no quería que ese lindo reencuentro con él se quedara sólo en una hora de estudio sino aprovechar al máximo cada minuto de su compañía; inspiró largamente para darse calma y sonreírle con dulzura a quien estaba frente a ella ― ... ¿Estarás ocupado el resto de la tarde? ―
Lily Zwingli- Mensajes : 28
Fecha de inscripción : 09/03/2011
Localización : Edificio Perséfone o Salón de Música
Re: Recuerdos de un Paisaje (Lily)
El ver cómo Lily respondía con más seguridad y confianza los ejercicios le hizo relajarse de sobremanera, había sido útil para ella -otra vez aunque no lo notara- y de cierta forma terminó por facilitarle un poco la vida. Mientras ella se concentraba, él se dedicó a adelantar su ensayo, haciendo caso omiso a la idea de descansar... después de todo, si la otra estaba ocupada, no había razón para molestarla o desperdiciar tiempo.
Escribió sus ideas principales acerca del libro que les habían pedido que leyeran en semanas anteriores, anotando ciertos antecedentes planteados en la problemática y opiniones en pequeñas notas, con el fin de que no se olvidara de nada y la inspiración permaneciera aunque fuera un poquito. Para entonces, no había notado el progreso de su amiga en sus ejercicios, sacándolo otra vez de sus pensamientos ante el agradecimiento.
-No hay de qué, sabes que estoy disponible para ayudarte en lo que sea- Respondió con increíble calma, siendo este gesto raro en otras personas que no fueran ella. En circunstancias "normales", se limitaría a restarle importancia o a decir solo la primera parte de la oración, dando a entender que podía ayudar... pero no hacer todo el trabajo a menos que fuese estrictamente necesario, como fuera un trabajo en equipo o porque realmente la persona le insistió tanto que sería eso o apuñalarlo con su navaja de la desesperación causada.
Pudo esconder de forma muy difícil su gesto de desagrado al notar las partituras que tenía Lily en la mano, todo lo relacionado con música le hacía regresar a una cantidad incapaz de numerar de recuerdos, solo por eso es que no había considerado la idea de entrar a las clases de Perséfone, él tocaba la guitarra después de todo, aunque su actitud no le serviría como alguien "aristócrata". Decidió pensar en otras cosas más, con el fin de no acrecentar su mal humor frente a la rubia.
Una pregunta fue lo que inmediatamente lo tranquilizó, especialmente porque podía adivinar a que iba. -No, no tengo nada importante que hacer- Apenas si notó el semblante tan tierno que expresaba la otra, para él era una de esas pocas ocasiones donde realmente valía la pena ser él mismo. De cierta manera, el que lo hubiera considerado para pasar el resto de la tarde lo alegraba, no se sentía tan olvidado por parte suya por el simple hecho de considerarlo. -... ¿Te gustaría si damos una vuelta por ahí?- Preguntó con cierto gesto nervioso, su miedo a que la otra lo hiciera por educación le estaba traicionando. Como siempre, su orgullo rogaba que la otra no comentara por eso o siquiera lo notara.
Escribió sus ideas principales acerca del libro que les habían pedido que leyeran en semanas anteriores, anotando ciertos antecedentes planteados en la problemática y opiniones en pequeñas notas, con el fin de que no se olvidara de nada y la inspiración permaneciera aunque fuera un poquito. Para entonces, no había notado el progreso de su amiga en sus ejercicios, sacándolo otra vez de sus pensamientos ante el agradecimiento.
-No hay de qué, sabes que estoy disponible para ayudarte en lo que sea- Respondió con increíble calma, siendo este gesto raro en otras personas que no fueran ella. En circunstancias "normales", se limitaría a restarle importancia o a decir solo la primera parte de la oración, dando a entender que podía ayudar... pero no hacer todo el trabajo a menos que fuese estrictamente necesario, como fuera un trabajo en equipo o porque realmente la persona le insistió tanto que sería eso o apuñalarlo con su navaja de la desesperación causada.
Pudo esconder de forma muy difícil su gesto de desagrado al notar las partituras que tenía Lily en la mano, todo lo relacionado con música le hacía regresar a una cantidad incapaz de numerar de recuerdos, solo por eso es que no había considerado la idea de entrar a las clases de Perséfone, él tocaba la guitarra después de todo, aunque su actitud no le serviría como alguien "aristócrata". Decidió pensar en otras cosas más, con el fin de no acrecentar su mal humor frente a la rubia.
Una pregunta fue lo que inmediatamente lo tranquilizó, especialmente porque podía adivinar a que iba. -No, no tengo nada importante que hacer- Apenas si notó el semblante tan tierno que expresaba la otra, para él era una de esas pocas ocasiones donde realmente valía la pena ser él mismo. De cierta manera, el que lo hubiera considerado para pasar el resto de la tarde lo alegraba, no se sentía tan olvidado por parte suya por el simple hecho de considerarlo. -... ¿Te gustaría si damos una vuelta por ahí?- Preguntó con cierto gesto nervioso, su miedo a que la otra lo hiciera por educación le estaba traicionando. Como siempre, su orgullo rogaba que la otra no comentara por eso o siquiera lo notara.
Vash Zwingli- Mensajes : 13
Fecha de inscripción : 31/03/2011
Re: Recuerdos de un Paisaje (Lily)
Creyó percibir un dejo de incomodidad en la faz del mayor mientras hacía la pregunta. Tal vez había sido imprudente y él tenía mejores y más importantes cosas que hacer que pasar el rato con ella, esto la entristeció un poco; no le gustaba ver aquella perturbación en su amigo. Estuvo a punto de retirar sus palabras cuando escuchó su respuesta, notando como el ambiente se distendía considerablemente alrededor de él; respiró más tranquila ante aquello y se decidió a invitarle a pasear como antes solían hacer. Respiró profundamente para mantener la serenidad cuando el rubio la dejó con las palabras en la boca.
Había escuchado lo que creía ¿verdad? Abrió de par en par sus grandes ojos verdes, brillantes de emoción. Parecía como si él hubiese leído sus pensamientos o tal vez era ella muy predecible ¿Quién sabe? ¿Y en realidad a quién le interesaba eso? Su mirada se suavizó con la visión del más alto, al parecer bastante nervioso por más que intentase disimularle: lo conocía lo suficiente como para entender su lenguaje corporal y no emitir comentario alguno por el bien de la integridad psíquica de él. Su sonrisa sólo se hizo más resplandeciente mientras asentía alegremente ― Me encantaría, sólo debo regresar primero estos libros y podemos ir a pasear... y tal vez comer algo, tengo un poco de hambre ―
Admitió lo último desviando un poco la mirada. Ese día apenas y si había desayunado, de almorzar ni hablar; pero ya tendría tiempo de comer ahora que respiraba algo de libertad por deshacerse de los deberes. Tomó su bolso y el resto de sus pertenencias para esperar al suizo. Hacía mucho calor y se sentía algo asfixiada por la poco fresca tela del uniforme, definitivamente pasar la tarde junto al lago o por el límite del bosque le vendría de maravilla y mucho más si era Vash su acompañante ― Estoy lista ¿a dónde quieres ir? ―
Había escuchado lo que creía ¿verdad? Abrió de par en par sus grandes ojos verdes, brillantes de emoción. Parecía como si él hubiese leído sus pensamientos o tal vez era ella muy predecible ¿Quién sabe? ¿Y en realidad a quién le interesaba eso? Su mirada se suavizó con la visión del más alto, al parecer bastante nervioso por más que intentase disimularle: lo conocía lo suficiente como para entender su lenguaje corporal y no emitir comentario alguno por el bien de la integridad psíquica de él. Su sonrisa sólo se hizo más resplandeciente mientras asentía alegremente ― Me encantaría, sólo debo regresar primero estos libros y podemos ir a pasear... y tal vez comer algo, tengo un poco de hambre ―
Admitió lo último desviando un poco la mirada. Ese día apenas y si había desayunado, de almorzar ni hablar; pero ya tendría tiempo de comer ahora que respiraba algo de libertad por deshacerse de los deberes. Tomó su bolso y el resto de sus pertenencias para esperar al suizo. Hacía mucho calor y se sentía algo asfixiada por la poco fresca tela del uniforme, definitivamente pasar la tarde junto al lago o por el límite del bosque le vendría de maravilla y mucho más si era Vash su acompañante ― Estoy lista ¿a dónde quieres ir? ―
Lily Zwingli- Mensajes : 28
Fecha de inscripción : 09/03/2011
Localización : Edificio Perséfone o Salón de Música
Re: Recuerdos de un Paisaje (Lily)
Probablemente la otra sabía que no estaba del todo tranquilo, más que eso, muy nervioso. Terminó por agradecer mentalmente porque no hizo mención de aquello y se limitó a auto-relajarse, a sabiendas de que la otra si parecía tener deseos de salir y que su temor solo lo hizo terminar en ridículo. Podía haber ofecido la idea de ir a descansar por algún sitio tranquilo donde hubiera césped, sin embargo, el que hubiera añadido que tenía hambre le hacía recordar que él también no había almorzado.
-No estaría mal ir por algo de comer y bueno, si tienes hambre...- Añadió con un semblante de que la otra podría cambiar el rumbo si lo deseaba, no estaban sujetos a hacer algo específico como la mayor parte de las relaciones en el Instituto, ellos podían hacer lo que quisieran gracias a la confianza que tenían entre sí; desde visitar la biblioteca por motivos de ocio, visitar los jardines, platicar en la cafetería o en alguna zona recreativa del lugar.
Imitó su acción y comenzó a guardar sus útiles en su mochila, no eran demasiados y por lo tanto le era más sencillo cargarla y maniobrar con ella. Notó que a diferencia de la suya, la de Lily estaba repleta de cosas... se preguntó como ella podía siquiera sujetarla, probablemente equivalía al peso de los que cargaban casi todos en la clase Hércules. Frunció un poco el ceño, tomando la bolsa de la otra. -Deberías de evitar cargar tanto, te lastimarás la espalda- Y tal y como lo había imaginado, si pesaba, pero él podía con eso y la verdad, con mucho más, así que no le fastidaba hacer ese acto. Acomodó las sillas y las pequeñas basuras que soltaron las hojas sueltas, teniendo cuidado de mantener el área intacta y como si nadie hubiera estado ahí.
-No estaría mal ir por algo de comer y bueno, si tienes hambre...- Añadió con un semblante de que la otra podría cambiar el rumbo si lo deseaba, no estaban sujetos a hacer algo específico como la mayor parte de las relaciones en el Instituto, ellos podían hacer lo que quisieran gracias a la confianza que tenían entre sí; desde visitar la biblioteca por motivos de ocio, visitar los jardines, platicar en la cafetería o en alguna zona recreativa del lugar.
Imitó su acción y comenzó a guardar sus útiles en su mochila, no eran demasiados y por lo tanto le era más sencillo cargarla y maniobrar con ella. Notó que a diferencia de la suya, la de Lily estaba repleta de cosas... se preguntó como ella podía siquiera sujetarla, probablemente equivalía al peso de los que cargaban casi todos en la clase Hércules. Frunció un poco el ceño, tomando la bolsa de la otra. -Deberías de evitar cargar tanto, te lastimarás la espalda- Y tal y como lo había imaginado, si pesaba, pero él podía con eso y la verdad, con mucho más, así que no le fastidaba hacer ese acto. Acomodó las sillas y las pequeñas basuras que soltaron las hojas sueltas, teniendo cuidado de mantener el área intacta y como si nadie hubiera estado ahí.
Vash Zwingli- Mensajes : 13
Fecha de inscripción : 31/03/2011
Re: Recuerdos de un Paisaje (Lily)
La alegría que emanaba el rostro de la menor era casi palpable y no era para menos, en verdad había extrañado mucho al de mirada aguamarina. Pensó de inmediato en algún lugar donde ir a comer tranquilos pues sabía a la perfección lo mucho que al rubio le molestaban los lugares atiborrados de gente y además quería disfrutar sin interrupciones esos valiosos momentos en su compañía. Ya tenía una idea rondando por la mente cuando sintió el peso, bastante considerable por cierto, de su bolso desaparecer de entre sus manos para encontrarlo en las de él con el ceño nuevamente fruncido mientras le acotaba.
Bueno, la verdad estaba ya acostumbrada a cargar absolutamente de todo en su pequeña mochila aunque la mayoría de las veces recibiera ayuda de uno que otro chico que cargaba lo más pesado por ella hasta el salón a cambio de una sonrisa de la rubia; pero no dejaba de hacérsele sumamente lindo que Vash la ayudase y se preocupara por ella, no tenía nada que replicar a lo que le decía y se limitó a agradecerle con una sonrisa y un asentimiento de cabeza.
Luego de dejar el lugar ordenado empezó a caminar, dejando la protección de la sombrilla y sintiéndose derretir por el calor; el uniforme la sofocaba y se sentía algo sedienta, debía existir una forma de librarse de esa desagradable sensación. Una idea surcó su mente fugazmente como la brisa que de pronto golpeó contra sus mejillas, sonrió mientras se volvía hacia el helvético: ojalá le agradara su plan.
― Tengo una idea... Es viernes y podemos usar ropa de diario en vez del uniforme en los terrenos ¿Te parece si nos cambiamos por algo más fresco y hacemos un picnic junto al lago? Es muy tranquilo y podremos pasar la tarde en paz ―
Bueno, la verdad estaba ya acostumbrada a cargar absolutamente de todo en su pequeña mochila aunque la mayoría de las veces recibiera ayuda de uno que otro chico que cargaba lo más pesado por ella hasta el salón a cambio de una sonrisa de la rubia; pero no dejaba de hacérsele sumamente lindo que Vash la ayudase y se preocupara por ella, no tenía nada que replicar a lo que le decía y se limitó a agradecerle con una sonrisa y un asentimiento de cabeza.
Luego de dejar el lugar ordenado empezó a caminar, dejando la protección de la sombrilla y sintiéndose derretir por el calor; el uniforme la sofocaba y se sentía algo sedienta, debía existir una forma de librarse de esa desagradable sensación. Una idea surcó su mente fugazmente como la brisa que de pronto golpeó contra sus mejillas, sonrió mientras se volvía hacia el helvético: ojalá le agradara su plan.
― Tengo una idea... Es viernes y podemos usar ropa de diario en vez del uniforme en los terrenos ¿Te parece si nos cambiamos por algo más fresco y hacemos un picnic junto al lago? Es muy tranquilo y podremos pasar la tarde en paz ―
Lily Zwingli- Mensajes : 28
Fecha de inscripción : 09/03/2011
Localización : Edificio Perséfone o Salón de Música
Re: Recuerdos de un Paisaje (Lily)
El calor comenzaba a sofocarlo, aún cuando no llevara el uniforme completo, cosa que nadie parecía notar o no les llamaba la suficiente atención para corregirlo, sabía que no iba a poder estar con tantas prendas de manga larga, especialmente con el clima que dejaba mucho que desear. Le gustaban días así, pero no cuando sufría por la falta de ropa adecuada.
Las sonrisas de Lily provocaban que no se sintiera tan mandón frente a ella, sabía que como viejo amigo tenía el derecho y la obligación de ayudarla y de reprenderle en caso necesario, sin embargo esos pequeños gestos provocaban que se relajara de sobremanera y que disfrutara de hacer pequeñas acciones como esas, acciones propias de un caballero, como lo podría decir ella. Para él, era educación y verdadera atención a sus seres queridos.
No había caído en la cuenta del día que era, para él todos eran iguales; llenos de trabajo y apenas con pequeños descansos. La idea de Lily le sentó de maravilla, sería indicado que se pusiera algo más casual y que fuera cerca del lago, sería como volver a los viejos tiempos. -Me parece bien. -Respondió con firmeza y con bastante interés. -Primero te acompaño para dejar tu bolsa, después voy a mi dormitorio a cambiarme ¿Bien?- De nada serviría cargar tanto por tiempo innecesario.
-Una vez listos, podemos revisar el asunto de la comida sin más problemas- Se encogió de hombros, siempre se despreocupaba en esos aspectos, lo que le interesaba era la compañía, no las actividades desempeñadas... podría pasar todo el día tirado en la tierra sin molestarse mientras estuviera con alguien que de verdad considerara que valiera la pena.
Las sonrisas de Lily provocaban que no se sintiera tan mandón frente a ella, sabía que como viejo amigo tenía el derecho y la obligación de ayudarla y de reprenderle en caso necesario, sin embargo esos pequeños gestos provocaban que se relajara de sobremanera y que disfrutara de hacer pequeñas acciones como esas, acciones propias de un caballero, como lo podría decir ella. Para él, era educación y verdadera atención a sus seres queridos.
No había caído en la cuenta del día que era, para él todos eran iguales; llenos de trabajo y apenas con pequeños descansos. La idea de Lily le sentó de maravilla, sería indicado que se pusiera algo más casual y que fuera cerca del lago, sería como volver a los viejos tiempos. -Me parece bien. -Respondió con firmeza y con bastante interés. -Primero te acompaño para dejar tu bolsa, después voy a mi dormitorio a cambiarme ¿Bien?- De nada serviría cargar tanto por tiempo innecesario.
-Una vez listos, podemos revisar el asunto de la comida sin más problemas- Se encogió de hombros, siempre se despreocupaba en esos aspectos, lo que le interesaba era la compañía, no las actividades desempeñadas... podría pasar todo el día tirado en la tierra sin molestarse mientras estuviera con alguien que de verdad considerara que valiera la pena.
Vash Zwingli- Mensajes : 13
Fecha de inscripción : 31/03/2011
Re: Recuerdos de un Paisaje (Lily)
― Esta bien, muchas gracias por acompañarme ― Siempre le gustó la manera en que el mayor poco a poco se distendía en su presencia, el cómo descansaba de aquella imagen imperturbable y, en palabras de sus compañeros tanto de Perséfone como de los otros edificios, algo huraña. Ella sabía que él no era así y la hacía feliz el poder ser de las pocas personas que lograban ver al verdadero Vash Zwingli. La hacía feliz porque le permitía entrar a su corazón aunque fuese un poco y en una que otra ocasión arrancarle una sonrisa sincera, hermosa y resplandeciente. Aquellas sonrisas que sabía sólo dejaba salir frente a ella y eran su más preciado tesoro.
Ya abandonando la azotea, hizo una parada rápida en el mesón de la bibliotecaria para regresar los libros que había pedido y regresar al lado del helvético para seguir el camino alejándose de la descomunal cantidad de estudiantes que repletaban el edificio en esos momentos aún estresados por los deberes como había estado ella hace un rato atrás. Sonriente abandonó la biblioteca y se dirigió hacia los dormitorios de Perséfone, con Vash llevando aún su bolso. Seguía pensando que en verdad no era necesario pues ella misma podía llevar sus cosas, pero no era capaz de replicarle nada al rubio cuando le dedicaba aquellas atenciones.
Al poco andar ya se encontraba en el recibidor del edificio. La piel le ardía bajo la tela del uniforme que ya empezaba a pegársele al cuerpo por culpa del infernal calor que los azotó durante el trayecto, no podía esperar a enfundarse en un fresco vestido de verano y escapar del inmisericorde golpe del astro rey aunque fuese por unas pocas horas. Por un instante llegó a su memoria una imagen del pasado, cuando aquellos paseos de los dos eran casi sagrados, una ocasión en que habían ido a pasar la tarde junto a un río. No recordaba si el calor era tan asfixiante como el que sentía en ese momento, pero sí el cómo se habían entretenido esas horas observando las pocas nubes del cielo o mientras ella cantaba alegremente al son de la guitarra del suizo.
Rió para sus adentros, fueron días muy felices aquellos; de seguro esta tarde sería también memorable. Volvió sus orbes al ojiverde disimulando la risita que quería aflorar de sus labios por aquel recuerdo. ― Nos vemos en la puerta principal, entonces ¿Una hora es bastante tiempo para estar listos? ―
En realidad a ella le bastaban 20 minutos para arreglarse adecuadamente y llegar al lugar, pero quería alcanzar a preparar algo rápido en una cesta de modo que cuando se reunieran pudieran partir de inmediato. Esperó paciente por la respuesta de él, regalándole una linda sonrisa mientras le extendía sus manos para volver a cargar con su bolso. Apenas el más alto partiera tendría mucho que preparar para la salida.
Ya abandonando la azotea, hizo una parada rápida en el mesón de la bibliotecaria para regresar los libros que había pedido y regresar al lado del helvético para seguir el camino alejándose de la descomunal cantidad de estudiantes que repletaban el edificio en esos momentos aún estresados por los deberes como había estado ella hace un rato atrás. Sonriente abandonó la biblioteca y se dirigió hacia los dormitorios de Perséfone, con Vash llevando aún su bolso. Seguía pensando que en verdad no era necesario pues ella misma podía llevar sus cosas, pero no era capaz de replicarle nada al rubio cuando le dedicaba aquellas atenciones.
Al poco andar ya se encontraba en el recibidor del edificio. La piel le ardía bajo la tela del uniforme que ya empezaba a pegársele al cuerpo por culpa del infernal calor que los azotó durante el trayecto, no podía esperar a enfundarse en un fresco vestido de verano y escapar del inmisericorde golpe del astro rey aunque fuese por unas pocas horas. Por un instante llegó a su memoria una imagen del pasado, cuando aquellos paseos de los dos eran casi sagrados, una ocasión en que habían ido a pasar la tarde junto a un río. No recordaba si el calor era tan asfixiante como el que sentía en ese momento, pero sí el cómo se habían entretenido esas horas observando las pocas nubes del cielo o mientras ella cantaba alegremente al son de la guitarra del suizo.
Rió para sus adentros, fueron días muy felices aquellos; de seguro esta tarde sería también memorable. Volvió sus orbes al ojiverde disimulando la risita que quería aflorar de sus labios por aquel recuerdo. ― Nos vemos en la puerta principal, entonces ¿Una hora es bastante tiempo para estar listos? ―
En realidad a ella le bastaban 20 minutos para arreglarse adecuadamente y llegar al lugar, pero quería alcanzar a preparar algo rápido en una cesta de modo que cuando se reunieran pudieran partir de inmediato. Esperó paciente por la respuesta de él, regalándole una linda sonrisa mientras le extendía sus manos para volver a cargar con su bolso. Apenas el más alto partiera tendría mucho que preparar para la salida.
Lily Zwingli- Mensajes : 28
Fecha de inscripción : 09/03/2011
Localización : Edificio Perséfone o Salón de Música
Re: Recuerdos de un Paisaje (Lily)
-No hay de qué- Su tono parecía indiferente, casi grosero, algo muy habitual en él y que sin embargo, se encontraba completamente seguro de que la otra entendería que era su forma de decir "Fue un placer" sin usar su sarcasmo especial. La verdad es que no le molestaba hacer esos gestos con ella... y con el resto de las chicas, por más que su imagen se viera como la de un chico de la calle, él tenía educación y ayudaba a quien lo necesitaba, siempre había sido así. Sin embargo no se fiaba tan fácilmente de los hombres, se mostraba huraño con ellos y anti-social.
El recibidor era todo lo que podía odiar en el mundo por el simple hecho de recordarle a cierta persona; todo estaba en un completo y enfermizo orden, además de escupir en la cara por todos lados lo que era la "aristocracia" y el gusto por la música. De forma inconsciente llegaba a sentirse algo inferior, de chico jamás había podido llegar a ser parte de un sitio como ese por diversas razones, y de grande al tener la oportunidad la rechazó con especial desagrado. ¿Por qué unirte a algo que te había despreciado por tanto tiempo?
Escuchó a Lily con mucha atención... si lo deseaba podrían irse en ese mismo instante aunque ello presentara el inconveniente de morir por el calor y las incomodidades del uniforme. Asintió ante la iniciativa. -No hay problema... yo te veo ahí- Esperó a que la otra desapareciera de su vista para largarse inmediatamente sin prestarle atención a los alumnos que pasaban por ahí, inclusive muchos de ellos se sorprendían al verlo en esa zona.
Con paso decidido llegó a su habitación, agradeciendo que no había nadie más cerca para tomar sus cosas y cambiarse por algo más cómodo; pantalones de mezclilla, una camisa de manga corta color rojo y su característica chaqueta verde. Sus zapatos eran ahora unos más casuales, muchos más cómodos que los de salir que ocupaba para ir a clases. Puso la ropa sucia en un cesto y dejó su mochila a un lado de su cama para no hacer estorbo, podría haber tomado su guitarra, que estaba escondida bajo ésta, pero no quería llamar la atención.
No habían pasado ni veinte minutos para cuando estaba listo, y de esa forma salió para ir a buscar algo de comida. Consultó con uno de sus tantos compañeros, famoso por siempre tener toda clase de dulces, sabía que no tenía dinero por el momento para comprarle algo, pero el otro aceptó dárselos de todas formas a cambio de que pudiera ayudarle en su tarea más tarde. Le agradeció su comprensión y se dirigió a la puerta principal, examinando el botín recién conseguido; se trataba de diferentes dulces, chocolates belgas, suizos, franceses y también italianos, además de otros más que eran tradicionales en su país. Los guardó en la bols que el otro le prestó y usó una de las sillas que estaban afuera para esperar. A pesar del calor, la chaqueta no le incomodó en lo absoluto... al contrario, se sentía más fresco de esa forma.
El recibidor era todo lo que podía odiar en el mundo por el simple hecho de recordarle a cierta persona; todo estaba en un completo y enfermizo orden, además de escupir en la cara por todos lados lo que era la "aristocracia" y el gusto por la música. De forma inconsciente llegaba a sentirse algo inferior, de chico jamás había podido llegar a ser parte de un sitio como ese por diversas razones, y de grande al tener la oportunidad la rechazó con especial desagrado. ¿Por qué unirte a algo que te había despreciado por tanto tiempo?
Escuchó a Lily con mucha atención... si lo deseaba podrían irse en ese mismo instante aunque ello presentara el inconveniente de morir por el calor y las incomodidades del uniforme. Asintió ante la iniciativa. -No hay problema... yo te veo ahí- Esperó a que la otra desapareciera de su vista para largarse inmediatamente sin prestarle atención a los alumnos que pasaban por ahí, inclusive muchos de ellos se sorprendían al verlo en esa zona.
Con paso decidido llegó a su habitación, agradeciendo que no había nadie más cerca para tomar sus cosas y cambiarse por algo más cómodo; pantalones de mezclilla, una camisa de manga corta color rojo y su característica chaqueta verde. Sus zapatos eran ahora unos más casuales, muchos más cómodos que los de salir que ocupaba para ir a clases. Puso la ropa sucia en un cesto y dejó su mochila a un lado de su cama para no hacer estorbo, podría haber tomado su guitarra, que estaba escondida bajo ésta, pero no quería llamar la atención.
No habían pasado ni veinte minutos para cuando estaba listo, y de esa forma salió para ir a buscar algo de comida. Consultó con uno de sus tantos compañeros, famoso por siempre tener toda clase de dulces, sabía que no tenía dinero por el momento para comprarle algo, pero el otro aceptó dárselos de todas formas a cambio de que pudiera ayudarle en su tarea más tarde. Le agradeció su comprensión y se dirigió a la puerta principal, examinando el botín recién conseguido; se trataba de diferentes dulces, chocolates belgas, suizos, franceses y también italianos, además de otros más que eran tradicionales en su país. Los guardó en la bols que el otro le prestó y usó una de las sillas que estaban afuera para esperar. A pesar del calor, la chaqueta no le incomodó en lo absoluto... al contrario, se sentía más fresco de esa forma.
Vash Zwingli- Mensajes : 13
Fecha de inscripción : 31/03/2011
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Mar Ene 03, 2012 11:02 am por sakura honda
» una pequeña duda.....
Lun Sep 26, 2011 8:20 pm por Chibi!Berwald
» El ultimo que postea gana
Vie Ago 19, 2011 1:51 pm por Alice Kirkland
» •••The Queen Is Here! (?)[Ficha NyoIggirisu!]
Miér Ago 17, 2011 11:00 am por Nikita Arlovski
» Inscripción de Dormitorios
Mar Ago 16, 2011 9:37 pm por Alice Kirkland
» los personajes
Miér Ago 10, 2011 3:09 pm por Nikita Arlovski
» En Rusia sovietica...
Vie Ago 05, 2011 5:46 pm por Alice Kirkland
» Queja, con amor~
Mar Ago 02, 2011 3:37 pm por Katariina Väinamöinen
» ausencia... -suspiro-
Vie Jul 22, 2011 11:15 am por Katariina Väinamöinen