Flojera [libre .w.]

Estaba haciendo hora para ir a su próxima clase, cuando decidió ir a su habitación, después de todo aún quedaban un par de horas con aquel extraño horario que le había tocado este año.

Una vez en su cuarto vio su pequeño librero negando con su cabeza pues no se encontraba con deseos de leer, decidiendo finalmente poner una alarma y dormir un rato, poniendo uno de sus grupos preferidos para estas ocaciones "Coldplay" después de todo la voz de Chris Martin era lo suficientemente suave como para relajarlo.

Ya estaba relajándose lo suficiente como para sentirse adormecido cuando sintió como golpeaban su puerta -Maldición, ¿quien carajos será? - teniendo que pararse para abrir su puerta

- ¿Qué quieres, maldito?-

Ya hacia un rato que había llegado al edificio en el cual se tenia que hospedar.se había perdido, no encontraba la habitación y había perdido las llaves.Cuando se había hecho media hora desde que empezó a buscar,las maletas me empezaron a pesar lo cual hacia que se volviera torpe al caminar mas los nervios de ser la única chica en el edificio Hércules, tenia que encontrar a su hermano después de que salieron juntos en el avión, al aterrizar le había perdido el rastro.¿Acaso este era el día de la mala suerte o algo así?.
Sin darse cuenta pisa mal un escalón y tropieza cayendo todo el peso de su cuerpo en la rodilla, en la cual se producio un gran raspón que empezó a sangrar enseguida.

-¡Itai! ¿Que voy a hacer ahora?-Trato de subir los escalones como pudo y toco la primera puerta que se encontro,se encontraba en el piso impidiendo que salga mas sangre en lo posible,derrepente abriéndose la puerta escucho a alguien maldecir, subió su tímida cabeza y se encontró con un italiano de cara no muy alegre, miro con curiosidad su rulo en el pelo y al darse cuenta de la situación hablo.

-¡Ah! lo siento mucho soy Sakura honda ,eto.............disculpe la molestia pero me,me podría ayudar ¿onegai?-

No era exactamente lo que esperaba cuando abrió la puerta y dijo "maldito" pues una vez abierta se encontró con una chica linda que al parecer estaba herida -Disculpa, no pensé que me sería una chica la que golpeaba mi puerta- vio que al parecer se encontraba herida por la posición en que se encontraba.

-¿Te encuentras bien?- agachándose para quedar de su misma estatura y ver si se encontraba herida o no, descubrió que su rodilla sangraba -Espera un momento- corrió dentro de su habitación para buscar un pañuelo y tratar de limpiarle la rodilla -Disculpa si te duele, estoy tratando de ser lo más suave posible- cuando ya consideró que estaba limpia guardo el pañuelo en uno de sus bolsillos ofreciendole después su mano para que se parara.

-¿Puedes caminar? para poder verte mejor esa herida-

Ante tanta cercania era imposible para la muchacha no sonrojarse,ademas le era difícil entender ¿como era que una persona cambiara de humor tan rápidamente?prefería no preguntar seria inapropiado,de todas formas sabia que era una persona amable en la cual podía confiar.Se le iba a hacer muy difícil poder pararse eso lo sabia pero tenia que intentar sino llegaría tarde a la clase siguiente pues la otra ya la había perdido.Así que respondió no muy segura:
-Eh mm.....si creo que si-Una vez que se sostuvo con el marco de la puerta intento parase pero el equilibrio le fallo y para su suerte se callo otra vez aunque de sentido contrario.Al instante se percato de que no se había lastimado otra ves sino que callo sobre otra cosa que impidió el golpe.

¿Pero que?

Vio como se iba sonrojando, ¿es que acaso fui descortés?, era lo que rondaba por su mente, decidiendo sacudir la cabeza para dejar de pensar en eso y preocuparse más por el ayudarla.

-Disculpa si soy descortés, ¿pero te sientes mal? es que tu rostro esta todo sonrojado-

Miraba como se apoyaba en el marco de la puerta, quizás no se encontraba bien, ¿pero si no estaba bien, por qué no le dijo? se le fue acercando para ayudarla a pararse bien y que se apoyara en él cuando sintió un peso extra sobre él. Era ella que se había caído y lo había pasado a llevar también; estiro sus brazos para atraparla y que no se empeorase la herida de su rodilla.

-¿Te hiciste daño?-

-¿eh? si yo estoy bien disculpa, ¿y tu?
“Que vergüenza, ahora que hago”-pensó la muchacha, que se encontraba justo enzima de una persona totalmente desconocida aunque amable claramente. Levanto la cabeza a ver si el chico se encontraba bien, debía reconocerlo no era tan liviana. Apenas abrió un ojo para ver ya se dio cuenta que el chico y ella tenían sus caras separadas a demasiados pocos centímetros, muy pocos. Y antes de se volviera un tomate (¿literalmente?) trato con todas sus fuerzas bajar del cuerpo del muchacho y volver al piso. Ahora que se daba cuenta no sabia el nombre de la persona que la acababa de ayudar, “que descortés que he sido” pensó.

-emm eto mi nombre es sakura honda, hermana de kiku honda. ¿Y tú?-