Oh my god....NO! (Privado Nikita) (R-18, lemon)

Damn it! Damn it! Damn it! Damn it! Damn it! Damn it! Damn it! Damn it! Damn it! Damn it! ¿Cómo podía ser un héroe tan fantástico, maravilloso y fabuloso tan olvidadizo? Hahaha, por supuesto no era su culpa. No way! Un héroe nunca es despistado....¡Nunca! Sobretodo el gran profesor de ética. El que muestra a sus alumnos y futuras damiselas en apuros lo que es la liberad, la justicia, la tolerencia. Hahaha~ Cosas que alguien como él tiene claras. Como que robar está mal, que matar también, que querer explotar todos los McDonals de la tierra era uno de los delitos más grandes contra la humanidad. ¿CÓMO A ALGUIEN COMO ÉL SE LE PODÍA OLVIDAR ALGO TAN IMPORTANTE? EL PELIGRO ESTABA EN PELIGRO. Sólo lo que se le había olvidado en la sala de profesores podría cambiar el curso del universo. Y el americano lo sabía. Lo único que podía hacer era correr, correr, y correr. No supo como no pudo matarse de camino hacia el lugar. Ya que el suelo era demasiado resbaladizo. ¡En la próxima junta se quejaría! Aunque bueno.....No es que lo tuvieran en cuenta...Mucho...ni siempre....es decir, no lo tienen en cuenta ni mucho ni poco, nada, y nunca lo tienen en cuenta.

¿Pero qué culpa tiene él de que no sepan apreciarlo? Que se ponga encima de la mesa para soltar un largo discurso no es motivo de enojo, pero para los demás profesores sí. Que grite como un loco sobre poner banderas de america en cada clase no es tampoco motivo de enojo. Y por supuesto poner una máquina expendora de hamburguesas, tampoco. Pero no, todos esos villanos no sabían reconocer ideas TAN GENIALES como las del americano. Algún día las valoraría, y entonces todos lo admirarian de eso no cabía duda.

Además de que hasta cuando no hablaban se molestaban, porque se pusiera a hacer dibujitos, porque tarareará, porque cantará, incluso porque diera golpes en la mesa. Además de que incluso algunos le decian que era ''infantil'' No era infantil. Tsk.... ¡No comprenden nada!


Pero en fin, volviendo al tema principal que era.......¡Ah sí! Aquello que había olvidado. Bueno mejor dicho, no había olvidado, seguramente algún alien le había borrado la memoria y por lo tanto no se acordaba de eso, eso era algo mucho más lógico que si se hubiera olvidado. Tenía que haber sido un alien sin duda. Simplemente mientrás corría, chocándose con varios alumnos, profesores, ¡incluso pudo haberse chocado con el mismo alien que le borró la memoria y no darse cuenta! Olfateó reconociendo aquel olor tan embriagante y atrayente. No había otra explicación, tenía que estar allí. Nadie sabría que era suyo, nadie la podía haber cogido..


Su hamburguesa.

Se la había dejado en la sala de profesores, y si alguien se enteraba de que era suya seguramente como mínimo le echarian la bronca por haber estado comiendo en horario laboral. ¡Pero qué culpa tenía de que no hubieran aprobado su idea de las máquinas expendedoras! Tenía hambre, constantemente, y necesitaba comer, y cualquier cosa obviamente, no valía. Sobretodo nada podía superar a aquella hermosa hamburguesa, con extra de queso, mh...pepinillos, ketchup, mostaza, lechuga, tomate, y aquella suculenta carne. De tan sólo pensar que se la hubieran podido robar simplemente se moriría.

Miró hacia los lados tras agarrar aquella hamburguesa con ambas manos. Menos mal, aparentemente no había nadie. Great! Así que nadie lo habría visto, era el crimen perfecto, pero por una buena causa. Le dio un avaricioso mordisco masticando mientras miraba a su alrededor ya más calmado aunque con la respiración un tanto más agitada que de costumbre por semejante carrera que acababa de hacer.

-Al fin estamos juntos nadie nos separará...

Hablo con la hamburguesa, no es que estuviera loco....ni mucho menos es solo que...la apreciaba demasiado. Si, eso...eso.

Cerró los ojos sentándose en una de las sillas que había cerca para agarrar la corbata y al notarla tan apretada la aflojó ya que realmente era muy agobiante llevar aquello. Y revolverse un poco el pelo, tardaría un poco en ir a la siguiente clase por lo que un descanso no estaría mal. Además dudaba que ningún profesor justo fuera a entrar mientras se tomaba la hamburguesa, así que se relajó desabrochándose también un botón de la camisa y quitándose las gafas mostrando unos ojos azules grandes y expresivos.

Había descubierto comida sospechosamente americana en la sala de profesores, así que me escondí dentro de la sala a esperar quien era el insubordinado que había estado comiendo ese tipo de comida tan poco sana…
Sabía que mis hermanos no eran; tanto Iván como Natasha odiaban ese tipo de comida y quien más podría ser claro el Gringo rubio que había contratado hace ya unos días para la clase de ética. Iván me había dicho que era un error pero bueno necesitaba profesores y tuve que hacerlo…

Espere a que apareciera en la escena del crimen ya que no podía culparlo de buenas a primeras, la sanción seria simple: unos cuantos días sin hamburguesas no serian malos para demostrarle que lo que había hecho estaba mas – Nee a que hora piensa llegar – decía algo bajo desde donde tenia la vista panorámica de la entrada de la sala, sabia que no tardaría mucho lo presentía…

De golpe se abrió la puerta y mis dudas fueron despejadas, claro el culpable volvió y yo tenia la razón era el Alfred el culpable de haber estado comiendo en horas de trabajo… espere a que se acomodara, quería asustarle antes de darle su sanción…camine lentamente por detrás de el y le tome de los hombros - Nee creíste que te saldrías con la tuya yanqui da~ - me había acostumbrado a hablar como Iván desde pequeño ya que eso hacia que me respetaran mas y me tuvieran el mismo miedo que le tenían a él.

Le solté y mire su expresión lo cual me hizo sonreír – Nee tengo que darte una sanción por esto y será una semana sin hamburguesas, en horarios de oficina no puedes comer - le dije mientras me sentaba juntó a el afirmando mi codo en la mesa y llevándome la mano a la barbilla, muy serio con mi mirada fría posada en sus ojos, esperando lasa reacciones y las replicas a mi orden. La cual no seria cambiada por nada del mundo.

Sólo había una palabra que definiera el estado del americano. Felicidad. Absoluta y total felicidad. Después de un ''duro'' día de clases tomarse un descanso comiendo algo tan nutritivo, sano y delicioso con una tranquilidad tan abrumadora era de agradecer, sobretodo en aquel caso. Sin duda no podía haber nada mejor que aquello. Casí podía sentir que si seguía así sería capaz de incluso dormirse en aquel lugar. Ya que sin duda odiaba madrugar, con todo su alma. Ya que otra de las grandes cosas que no comprendía de aquel lugar tan raro era....¡Madrugar! No servía para nada, y seguro que eso bajaba el rendimiento de tooooooooodos los alumnos. Pero no era porque él fuera raro y tuviera ideas extrañas, es que todo el mund menos él era raro, por supuesto. Y cada vez comprendía menos todo lo que le envolvía. Por no hablar de que al llevar tan poco tiempo en aquel lugar no conocía a nadie. Bajó la cabeza ante aquello, así que cuando intentaba comunicarse con alguien lo miraban raro, ya que nadie conocía la gran naturaleza de un héroe en acción.

Pero en fín, intentaría llevarse bien lo máximo posible con todos. Y sobretodo buscar a su damisela en apuros, la dulce mujer que siempre lo cuidaría, aguantaría, y adoraría. Ah....un héroe necesita de una damisela, solo le faltaba aquello, y podría considerarse de una vez por todas como un héroe completo pero no, no la encontraba, todas las chicas con las que había estado, eran demasiado raras....Y nunca le había hecho despertar aquel sentimiento por el cual debian salvarla a toda costa, sin importar si con ello él mismo perdía la vida.

Así que vivía con la ilusión de quizás encontrarla aquí. Una dulce dama profesora ¿tal vez?. Una dulce madre joven ¿quizás? O incluso alguna pariente joven y atractiva de algún alumno....¿puede ser? Ojalá fuera tal y como pensaba el americano, entonces si que sería completamente feliz, junto con su hamburguesa, por supuesto.

Sintió como pensaba todo aquello hundiéndose en un cúmulo de pensamientos. Llegando casi a un estado de trance por el cual no se daba cuenta de lo que pasaba a su alrededor dejando ya de masticar y morder aquella hamburguesa para pensar.

De pronto se sobresaltó casi dando un salto de la silla, no sabiendo realmente cómo, no se cayó al suelo de boca. Al escuchar la voz de alguien a su espalda. Holy shit! Alguien le pilló le tocaría rezar y suplicar que cerrará su boca para que ninguno más se enterará de aquel estúpido fallo que había cometido. Y lo peor es que había dicho...¿da? ¿Era ruso?

Se giró de golpe para buscar con la mirada quién había dicho aquello. De pronto se quedó mirando al otro como intentando recordar su cara, le sonaba pero no recordaba con exactitud de qué. Siguió analizando y de pronto e dio cuenta de que era el rector. Genial. Iba a morir. Simplemente sabía que el otro lo reñiría. Fuck...

Lo siguió con la mirada viendo como el otro se sentaba delante suya para decirle aquello y el americano alzar una ceja. No way!

-No way!-se levantó de golpe frente a este frunciendo ligereamente el ceño-no veo porqué demonios no se puede comer, si tengo hambre como-dijó acercándose a este con rostro autoritario dando un golpe en la mesa-debería poder comer aquí, poner banderitas americanas, una máquina expendedora de hamburguesas, y no HABRÍA QUE MADRUGAR-gritó explotando mirando fijamente al otro con mirada desafiante. [i]

Sonreí con los reglamos del americano – Nee el colegio es un lugar para cumplir las reglas, lo contrate solo por que necesitaba profesores – sin cambiar su mirada de hielo de los ojos del rubio - Nee no me das miedo, yo puedo echarte si me cabreas pero ahora serás mi juguete y estarás castigado sin poder comer hamburguesas por una semana da~ - le mira sin cambiar mucho de posición sin tomar en cuenta la exaltación y los gritos del americano los cuales al parecer se podían escuchar hasta en los pasillos.

- Deberías calmarte un poco yanqui, si mi hermano descubre que me estas tratando de esta manera mas siendo yo el rector te ira muy mal da~ - se acomodo bien en la silla y no hizo nada por calmar al otro sino que con las cosas que el hablaba sabia que se iba a molestar mas, pero miedo no le tenia era un simple gringo y subordinado suyo al igual que todos los demás… se sentía intocable y eso le agradaba mucho.

No deberías ser tan agresivo nee puedes molestar al rector y eso no te gustara para nada da~ - le sonreí malignamente como siempre lo hago esperando hacer que se calmase de esa manera, tenia mis cuchillos escondidos entre la ropa si es que el otro se atrevía a tocarme un pelo con sus manos gringas que me parecían algo asquerosas…
Siempre pensé que los gringos eran malos por lo que le hirvieron a mi país y a muchos más y no por eso lo estaba juzgando sino por su propio comportamiento capitalista y altanero.

Estaba muy molesto, frustado. Nadie debía interponerse entre una hamburguesa y él, vale que fuera el rector, pero no por ello debía ser tan duro por una hamburguesa, sobretodo cuando hace una labor ``espléndida´´ dentro de la escuela. Pero sin duda como siempre no sabía valorarlo. Y por si ya fuera poco la gente que hablaba con ese ''da'' era tannnn cruel y sanguinaria. Un gran villano sin lugar a dudas. Sólo sabía hacer daño sobretodo el tierno corazón de un pobre americano que deseaba su hamburguesa más que naada en el mundo.

No lo contrató solo porque necesitaba profesores. ERA POR QUE SIN DUDA, UN HÉROE COMO ÉL, debía ser admirado, y deberian estar agradecidos de que el gran héroe estuviera allí y no en otra escuela. Menuda gente que había por allí.

-tsk...-simplemente soltó un gruñido mientras desviaba la mirada y aguantaba como el otro ya estaba comenzando a tocarle las narices diciendo todo ese tipos de cosas aunque para el americano entraba por una oreja y salía por la otra, no procesaba aquella información, no porque no pudiera, sino porque simplemente no le interesaba para nada lo que el otro pudiera decirle, ya que simplemente serían los tipicos comentarios que hacen que el aburrimiento pueda convertirse en algo mortal.

Escuchaba al otro vagamente solo podía captar en aquel murmullo algunas palabras sueltas. Lo miraba fijamente, estaba en cuerpo en aquel lugra pero no en mente, prefirió pensar en cosas más interesantes, como...¿porque ``todo junto´´ se escribe separado y ``separado´´ todo junto? Si todo el mundo no comprendía a Albert Einstein es que quizás...¿el americano era un genio? ¿Los vegetarianos pueden comer las galletitas con forma de animal? Dudas y preguntas claramente existenciales.

Pudo comprender algo como juguete....¿castigar?...Al recibir aquello puso cara de no comprender absolutamente nada... WTF? ¿Era su juguete y lo iba a castigar? ¿Acaso aquel instituto era como una película porno?

Ignoró aquello escuchando como claramente el otro le amenazaba...Un villano..¿Acaso se creía que por ser ello dejaba de ser un villano para él? NO way No dejaría que el otro lo dominará, ya que aunque fuera su jefe no tenía derecho a amenazarlo y mucho menos a mostrar aquella sonrisa de lado como si fuera la persona más maligna en el universo.

-Listen me!!..-gritó interrumpiendolo.

-YOU don't fuck me, debería poder comerse ya que al fin y al cabo ahora no estoy dando clase, además si tengo hambre como, y no me das ningún miedo que lo sepas....-gruñó casi pareciendo un perro rabioso para de pronto levantarse en seco mirandolo fijamente, casi como si pudiera lo fuera a devorar en aquel momento.

-Así que no me amenaces, que yo no soy el juguete de nadie..!...-rtras decir aquello movió su mano agarrando la camisa del otro obligando a que se levantará con rostro serio y autoritario. Sin quitar ni un segundo los ojos del otro de encima.

-En todo caso TÚ serías mi juguete...-al decir aquello pensó seriamente lo que acaba de dcir...¿lo acababa de amenazar de aquella forma? Sin duda el americano hablabab sin pensar constantemnete ya que no se refería a quello que podía malinterpretarse pero no se iba a corregir, ya que un héroe no puede equivocarse ni tener errores.

Cuando este me interrumpió lo quede mirando sorprendido jamás nadie ni siquiera mis hermanos se habían atrevido a hablarme y menos a callarme de esa manera, mis ojos se posaron en los de este sin dejar de mirar lo con el mismo frío que lo hacia con el enemigo mas indeseable, escuchando sus reglamos y sus entupidas sugerencias de comer en horario de trabajo.

Mientras este reclamaba solo pensé en lo lindo que estaba el día y cuantos días mas de castigo le daría por esta insubordinación, pero en es momento le tomo del cuello de la camisa y me levanto de donde estaba sentado… esto ya era inconcebible.

Lo escuche ya mirándolo seriamente y algo molesto por su trato a su autoridad – Nee tu eres mi juguete y punto como todos los de este Colegio… no tienes autoridad sobre mi da~ - intente soltar el agarre clavándole las uñas en la mano al americano, me molestaba mucho ese tipo de trato mas aun por que eso mismo hacia Iván con el cuando se molestaban – Nee tu no eres mi hermano así que suéltame solo a el lo dejo regañarme así da~ - le mire serio a los ojos tratando de atemorizarlo un poco, otros mas valientes ya habían desistido ante sus reglamentes este no seria la excepción.

Yo no soy tu juguete ni de nadie… en cambio tu eres mi juguete – lo recalque nuevamente mientras lograba hacer que me soltara, aun que me solto el cabello el cual callo sobre mis hombro... no me gustaba que me se soltase ya que me paresian aun mas a mi hermana Natasha cuando esto pasaba asi que le intente amarrar con la cinta nuevamente - Nee tu castigo será 2 semanas sin hamburguesas dentro del establecimiento da~ - dije serio decidió a cumplir mi orden.
- y amonestaciones por amenaza al rector, no te despido solo por que faltan profesores - suspire y mire a otro lado arreglándome el cuello de la camisa.

Vio la reacción del otro de aquel asombro, seguramente todos serían los tipicos pelotas y lameculos como se dice vulgarmente. Pero el gran héroe no se iba a dejar dominar, el era un alma libre, un espirituo sin ataduras ni cadenas, y por lo tanto nadie tenía que quitarle aquella libertad de la cual disponía desde el momento en que nació. Su rostro parecía que se hubiera congelado, siguiendo frunciendo el ceño, con mirada penetrante y desafiante, como si cualquier reto se viera capaz de hacer, y cualquier orden de desobedecer. Pero no tardo el otro mucho en insistir que era su juguete como los demás. ¡Menudo cabezota! Aunque no tanto como él....

-Me da igual lo que digas...-gruñó mientras negaba con la cabeza fijandose en el otro, ahora que lo pensaba no era como se lo imaginaba en un principio, un tipo grande, calvo y gordo, se veía joven, y cuidado. Le gustaría cuidarse y verse bien. Claro para que los otros pudieran admirarlo, hahahaha ¡Qué inocente! Nadie podía ser más admirado que el mejor profesor de ética del mundo, y proximamente el presidente de los estados unidos, por supuesto toda la población se cogería de las manos y juntos cantarian una canción que crearía el mejor creador de canciones del mundo sore la gran persona que era Alfred y.....


Aquel momento que su cabeza fue a un mundo de fantasía donde la estatua de la libertad junto con la bandera americana y las hamburguesas tomababan un gran protagonismo, desapareció, ya que sintió un dolor punzante en su mano teniendo como reacción apartarla del otro. Y sus ojos se detuvieron en su mano analizando de donde venía aquel dolor que acababa de sentir. Viendo perfectaente visible las marcas de uñas clavadas en su piel. Maldito sea...

Sin embargo seguía sin tener miedo, lo único en el mundo que quizás pudiera darle miedo eran....¿las películas de terror? Y por supuesto, nunca lo admitiría ya que un heroe no debe tener miedo por nada ni por nadie.

-No me das ningún miedo además si quisiera......-no pudo terminar la frase al ver como al otro se le soltaba el pelo viendo también lo sedoso y limpio que se encontraba. Y lo peor de aquello es que en el rostro del americano aparecieron claramente facciones de asombro, nunca lo admitiría. NUNCA. Pero realmente se veía atractivo de aquella forma....Es decir, no es que le gustaran los chicos que se parecen a chicas, y mucho menos los chicos, pero sintió una extraña atracción. Aquello no era bbueno, no comprendía como podía tener semejante atracción por alguien tan cruel y sanguinario como el rector de aquel instituto. De pronto le movió la curiosidad. Estaba interesado en el tacto de aquel pelo, se veía tan bien cuidado y realmente era precioso. Además de aquellos ojos a juego que eran........OH MY GOD! NO WAY! hahahahahaha! No era porque el héroe empezará a sentirse atraído por semejante cosa, ya que no había nada mejor para definirlo.

Era arrogante, vanidoso, y molesto, pero veía como un lado sumiso tras aquella máscara protectora que no dejaba ver su verdadera realidad. Ante semejantes ideas atrayentes su cabeza se movió de derecha a izquierda como queriendo que aquella idea desapareciera por siempre.

Vio como el otro comenzaba a hablar mientras su mente pensaba en cosas más importantes. ¿Sus labios serian suaves? ¿Su piel sería tan cálida como se imaginaba? ¿Su pelo era tan sedoso como parecía? Aquel tipo de preguntas solo pudieron tomar forma en un suave escalofrio que recorrió hasta el último centímetro de la piel del otro.

-Hey....-susurró interrumpiéndolo para de pronto agarrar la muñeca del otro de forma brusca, como no queriendo que el otro se pusiera bien el pelo recogido.

-You're so cute....-solo pudo decir mientras sus ojos sguian clavados contra los del otro y de repente pensó en lo que acababa de cir.

OH NO....sin duda la cabeza se le estaba yendo, aquel monstruo, aquel demonio dentro de él, el seductor, el incitante, empezaba a devorar su cabeza.

Lo amarró con fuerza de ambas manos mientras su rostro seguía serio. Hahaha! Él no era así! No comprendía porque había cambiado de actitud en tan pcoo tiempo y de una forma tan brusca y cortante como aquel momento.

-Me da igual lo que digas tenlo claro, haré lo que quiera....-tras aquellas palabras las manos que agarraban las muñecas ajenos fueron guiando el cuerpo del otro contra la pared, como si fuera un depredador acechando a su presa, esperando el momento oportuno para atacar, e hincar el diente y no dejar tan siquiera los huesos.

Estaba molesto y despeinado que más podía pasar, me molestaba tanto pensar que ser gemelo de una chica me hiciese ser tan malditamente femenino en apariencia, malditos rasgos finos y delicados…. Rayos que digo soy el rector el que abusa de sus poder juntando entre sus alumnos, mascotas con quienes tener sexo solo por places… y eso me encantaba y me molestaba que alguien como este gringo llegara a tratar de echar a bajo todo lo que con esfuerzo y violaciones había conseguido…

Nee no me mires así, - le dije algo sonrojado por eso de tratarme de cute… dios que esta pasando acaso el mundo se volvió loco, aquel gringo no me dejo terminar de arreglarme el liston y se me volvió a soltar el pelo y el liston callo al suelo… me estaba sujetando de la muñeca – nee que pretendes yankee – le dije realmente ya dispuesto a defenderme de este, no dejaría que nadie me pasara a llevar de esta manera, jamás me había pasado que me encontrara con alguien que no tenia respeto alguno con la autoridad y eso ya no estaba cansado, estaba apunto de sacar uno de mis cuchillos bielorrusos de los que siempre cargo encima pero algo en esos ojos tan enérgicos me pareció extraño y por eso no continúe. Le mire fríamente y serio quitándole de golpe mi muñeca y colocando los cabellos que se me iban a la cara tras los oídos intente cruzarme de brazos pero este me volvió a tomar pero esta vez de ambas muñecas.

Escuche su ultimo reclamo muy serio y arrogante – Nee y que piensas hacer si yo soy el que manda en este lugar tu no puedes hacer nada en contra de eso da~ - en eso es empujado hasta la pared mi cabello se soltó de leve agarre y me cubrió parte del rostro quedando una especie de flequillo en mi frente, algo me estaba diciendo que esto no estaba bien la mirada del gringo era como la mía cuando yo acosaba a mis mascotas… le mire algo sorprendido pero volví a mi seriedad – que pretendes… suéltame o veras da~ - le dije decidido que si me tocaba un pelo le mataría o le diría a Iván para que me ayudase en mi venganza… alto yo ya no era un niño pequeño no podía ir a acusarlo con mi hermano tenia que hacer algo en contra de este yo solo… aunque me llamaba la atención que podía pasar… nunca me había dejado llevar por alguna locura y menos una como esta… dios que estoy pensado tenia que evitar ser ukeado por él, jamás e dejado que alguien lo haga y no seria la primera vez… creo

Oh my god, ¿cómo alguien tan arisco podía resultarle tan atractivo? Realmente era bello, era una figura suave, delicada, como si aquel héroe tuviera que salvarlo pasará lo que pasará incluso a costa de su vida. PERO obviamente no iba a dar la vida por ese incompetente ni mucho menos. Simplemente le atraía...¿Le atraía un hombre? Realmente no conocía aquella faceta de si mismo ya que nunca le había atraido nadie de aquella forma tan enloquecedora y extraña. Y lo peor de aquello es que no solo era atractivo, sino que encima sus reacciones le gustaban aún más...¿Le gsutaban las personas tsunderes? ¿Qué se resistieran? Al parecer no estaba mal encaminado ante aquellas deducciones porque su reacción simplemente le hizó volverse aún peor.

Realmente odiaba que lo llamará de aquella forma ``yankee´´ realmente era americano pero no por eso debía llamarlo de aquella forma, para algo tenía un nombre, y por lo menos podía llamarlo así o como mucho``su grandioso héroe´´ como mínimo.

Su cuerpo estaba empezando a calentarse...¿TAN RÁPIDO? Si tan siquiera había hecho nada. Nada.

-Simplemente juego un poco con mi nuevo juguete-

Tendría que haber añadido que no solo era su nuevo juguete, sino su único juguete, nunca había tocado ni mirado a nadie de aquella forma, pero lo peor es que una parte de él disfrtuaba y la otra simplemente pensaba que se había vuelto completamente loco, pero lo peor es que tampcoo le disgustaba, sabía que con ello quizás lo despidieran y lo comprendería pero no podía evitarlo, era superior a sus fuerzas y su voluntad.

Y su mirada realmente no le imponía por una vez sabía que si era más fuerte que él no debía temerle, incluso aunque fuera su jefe por así decirlo. Incluso así se veía realmente lindo con aquella mirada yc on el pelo detrás de la oreja. Aquel tipo de ideas le hicieron que aquella mriada feroz se volvieran en apasionada y casi salvaje.

Él no era así, el americano no sentía todo aquello, era una parte de él que acaba de despertar por fin, por suerte o por desgracia y con un hombre.

Tras todo tipo de dudas asaltando su cabeza, que no hizo caso, decidió entrar de una vez por todas a la acción, arrepentirse ahora de todo lo que había hecho simplemente sería haber sido un despido en vano, además tenerlo contra la pared lo hacia verse aún mejor si era posible.

-no me das miedo ya te lo he dicho además, debo admitir que me pones demasiado-dijó con cierto descaro.

Tras aquellas palabras no dudo mucho y devoró la boca ajena aunque seguramente el otro se resistiría para seguidamente pegar ambos cuerpos así evitando que le pegará patadas o hiciera mucha resistencia mientras la mano libre que no agarraba ambas muñecas acarició la entrepierna ajena. Sabía que todo aquello estaba mal pero realmente no le importaba en aquel momento simplemente quería seguir sabiendo que cualquiera quizás pudiera entrar en cualquier momento.

Spoiler:

Ya estaba muy molesto tanto con el otro como conmigo mismo… como podía dejar que me pasara a llevar de esta manera, me había tomado con una sola mano mis dos muñecas… le miraba mas y mas aun cuando me trato de juguete, yo no era juguete de nadie y menos de un Yankee como el que se creía… intentaba soltar el agarre pero el otro tenia mucha fuerza… que frustrante era la situación para mi…

El cazador se estaba volviendo la presa y de la peor forma… estaba acostumbrado a acostarme con varones pero jamás dejaban que ellos fueran los que me tocaran siempre yo era el seme pero ahora me veía sobre pasado por alguien además de ser mucho mas fuerte que yo… alguien en a mi parecer me era demasiado desagradable tanto o igual que Iván.

Yo no soy Juguete de nadie – sentencie de manera seca y cortante mientras que le seguía mirando de forma seria y tratando de guardar la calma, no lo despediría por esto pero si le daría un gran castigo… el establecimiento no estaba para seguir perdiendo profesores, y a pesar de todo estaba consiente que él era necesario para educar de buena manera a los estudiantes pero… donde el mismo estaba dejando su ética teniendo reducido de esa manera al rector.

Agrego que yo le había calentado, en que momento que no me di cuenta solo lo quería regaña por comer en horario de trabajo… y después de eso me robo un beso, sentía su lengua en mi boca y trate de alejarlo y evitar que siguiese pero me apego y no logre poder darle un buen rodillazo en el entrepierna, en ese momento sentí mas fuerte en agarre en mis muñecas y como comenzaba a tocar mi entrepierna, forcejeaba lo mas que podía pero me sentía como un pobre conejo ante un lobo… en mi mente veía la cara de horror que alguna vez vi en la cara de mis propios juguetes y mascotas cuando yo jugaba con ellos… este al parecer era mi castigo…

Un leve gemido se me escapo en sus labios cuando este seguía con su manoseo en mi región, estaba sonrojado y también a pesar de todo quería que continuase me comenzó a gustar la sensación de sentirme presa y eso de que ya tenia mis propios fetiches como el de herir y se herido mientras tenia sexo me encantaba…acaso quería que el me hiciera lo que yo le hacia a los demás.

Spoiler:

El otro seguía tal y como estaba, no reaccionaba, simplemente lo miraba mal, y le negaba todo, incluso amenazándole, pero eso al americano seguia sin importarle en absoluto. Si verdaderadamente quisiera soltarse, gritaría, se movería, intentaría librarse de todas las formas poisbles. Pero no fue así, nunca llegó aquel moemnto aquello solo pudo hacer que su sonrisa se mantuviera y se ensanchará.

Nunca había hecho aquello, pero casi como si fuera un animal, sabía que hacer, como actúar, que decir, y lo peor de todo, como reaccionar ante el otro. Era un hombre, y todo lo que hacia era de todo menos ético. Violar a tu jefe, hombre y a merced de que cualquier idiota pudiera atreverse a entrar y pillarlo y obvimente ser sancinado duramente. Pero todo aquel tipo de dudas, miedos, eran inexistentes para al americano. Y tras unos segundos pudo escuchar su protesta, Que le parecio divertida al igual que infantil. Seguramente el otro estaría casado, o con mujer, o con algún ligue, y aquello le desagraría, pero no lo parecía realmeente no reaccionaba como él hubiera reaccionado. Actuando de forma heróica no gritando como una niña...Hahahaha...

De pronto una idea surcó su cabeza. Su pelo sedoso, atrayente era de lo mejor que había visto....pero, hacer que ese rostro amenazante se volviera en uno de sumo placer le parecía como mínimo divertido. Verlo sonrojado, retorciéndose de placer, intentando no gritar para que la gente que pasará por el pasillo no le viera, y sobretodo porque viendo como era sería demasiado orgulloso como para querer que su ''violador'' lo viera disfrutando de ello. Era sn duda todo un desafio y reto que llevaría a cabo para que le otro cayera en aquellas redes del placer que nunca a nadie había tendido. No tenía experiencia pero si unas ganas enormes. ¿Querer es poder?

Challenge accepted.

-Di lo que quieras, paso de hacerte caso-senteció

Siempre sabía desconectar cuando no le interesaba una conversación y aquella vez no sería menos, pasaba completamente de que el otro estuviera quejandose o retandolo. Como si se creyera que un asesino simplemente le haría un rasguño si lo tentaba. ¡Qué inocente! O simplemente quizás si deseaba aquello y se hacia el duro.

Y aquella idea no disgusto al ojiazul, es más le excitó. ¿Era sadomasoquista? ¡Lo que le faltaba por ver! No, no podía serlo. No podía ser que.....

Ante aquel beso notando como se calentaba el ambiente, como no quería separar su boca de la ajena. Sino fuera por aquel estúpido recurso humano llamado oxígeno. Damn it! Realmente le gustaba sentir al otro siendo sometido a él. La creciente dureza debajo de sus pantalones empezaba a hacerse notoria. Y sobretodo dolorosa, al encontrarse atrapada en aquella prisión de tela.

El otro por fin comenzaba a reaccionar, pero no...de la forma que esperaba. Definitivamente le mostro que lo disfrutaba. ¿Así que porque no seguir?


Además de como la dureza del otro también comenzaba a hacerse notable. Aquello le dio más impulso para seguir por lo tanto su agarre fue menos fuerte pero aprovecho para desabrochar los pantalones ajenos. Soltando de golpe aquel agarre como bajando la guardia pero simplemente para agacharse empezando a lamer los boxers del otro con la punta de la lengua y seguidamente bajarlos engulliendo la punta del otro cerrando los ojos unos segundos pra luego mirar al otro de forma sensual, y seductora teniendo bastante confianza en si mismo, engulliendo finalmente más de la mitad.

Todo aquello le era raro pero no le disgustaba.

El sabor de los labios de el otro, los toqueteos en mi región a demás de ser delicioso a pesar de que no lo quería admitir… definitivamente se habían pasado demasiado de la raya, quería gritar pero no dejaría que nadie me viera como alguien débil a pesar de que en este momento necesitaba algo de ayuda, Yo jamás la pediría…

Me encantaba de una u otra forma la sensación de estar atrapado, de ser sometido por alguien que al parecer era mas fuerte que yo… la lujuria ya me estaba invadiendo quería más, eso quería más de parte de él, aun se igual eso de ser la presa de uno mas fuerte a pesar de tener un gusto delicioso… me humillaría a ser la maldita mascota del Yankee y eso no lo podía permitir, no menos ahora que Iván estaba en el colegio, menos ahora que quería tener como pareja a Matthew.

Cuando el otro al fin me soltó las muñecas me sentí libre, le alejaría y me iría del lugar a pesar de estar igual de excitado que él… si al final el Yankee había logrado excitarme y me había hecho soltar un solo gemido y creo que este fue el causante de los acontecimientos posteriores, al salir olvidaría esto y solo lo sancionaría por comer en horario de trabajo pero todo cambio cuando, aun no lograba reaccionar este soltó mis pantalones y lamió por sobre mi ropa lo que me hizo temblar, los bellos se me erizaron y lo mire con casa de aléjate o veras… y a pesar de querer decirle algo no logre formular palabra alguna mas cuando él proseguí bajándome los bóxer y lamiendo ya directamente mi miembro…

Se sentía también la sensación de su boca en mi miembro, pero que digo trataba de aguantarme las ganas de gemir, en una primera parte con éxito pero a medida que el profundizaba las caricias y aumentaba el movimiento ya no pude mas, las piernas me temblaban y aprovechando la distancia con la pared me deslicé por esta dejándome caer al suelo soltando un gemido apartando al otro de mi región, para abrazarle inconcientemente – Nee~ … no… sigas… por favor – me sentía humillado mas aun al pedirle por favor que no siguiera, estaba jadeante y excitado a mas no poder… que era lo que me estaba pasando yo jamás me había dejado pasar a llevar de tal forma.

Le mire a los ojos yo estaba sonrojado aun más que él, trataba de mantener mi seriedad… y cuando note que yo mismo le había abrazado le aleje –Nee vete – le pedí de forma directa, aun que en mis ojos le pedía que siguiera que por favor no se fuera, quizás él era a quien buscaba… alto que estoy pensando como yo podría estar con aquel Yankee comedor de hamburguesas grasientas seria una deshonra para mi familia.

Intente subirme la ropa interior para que el otro sinceramente no siguiera con lo que estaba asiendo, aunque su cuerpo y el mío estaban necesitando el calor del otro, el olor, el sabor, el roce del otro. En eso cerré los ojos y tras tanto pensarlo le volví a abrazar quería oler una vez mas ese maldito olor a hamburguesa, quería que siguiera a pesar de todo y lo peor me sentía aun más mal al pensar de que ahora en ese momento mes estaba portando como una chica… por que tengo que ser gemelo de una mujer.

El otro había conseguido volverlo completamente loco, todas aquellas dudas, inseguridades se fueron completamente de una vez por todas, teniendo claro que no volverían a aparecer. Ya que su cuerpo necesitado de calor de contacto ya había hecho que cada célula de su piel ansiará el tacto del otro. Que cada ruido que escuchará fuera el otro de forma suplicante y jadeante. Y lo único que viera fuera el rostro del otro perdido entre el placer y la lujuria.

Para él solo existía el otro. Sólo, ya no lo miraba como su jefe, lo veía como alguien dispuesto a hacerlo suyo completamente. Ahora definitivamente no le tenía miedo, pero si con el minimo roce hacia que todo su cuerpo se estremeciera y vibrará en deseos de hacerle el amor. One moment.... ¿Hacerle el amor? ¿Acaso eso podría llamarse así? No. Cuando ''haces el amor'' sientes un cúmulo de sensaciones agolparte el alma, ya que a esa persona la deseas, la amas, pero....el americano no lo amaba. Todo era por y para el placer y la propia satisfacción...¿no? Realmente no sabría como describir aquello que deseaba hacerlo, hacer el amor no era exactamente, y ''follar'' era una palabra tan vulgar y soez a la vez sucia... Pero lo peor es que concordaa con todo aquello. Era en la sala de profesores a merced de que cualquiera pudiera verles, haciendo todo aquello sin amor, y cuánto más sucio era todo aquello y casi malevolo más le encantaba el americano. Menudo profesor de ética y héroe que era....

Sus ojos azules seguian clavados en el rostro del otro esperando ver sus reacciones, que rápidamente fueron descubiertos sus verdaderos sentimientos, aquel rojizo en sus mejillas solo hicieron que el otro se quedara prendado de aquello, eran tan atrayentes, su rostro, todo. Ni en lo más profundo de su imaginación aquello podría haberle gustado tanto. ¡Tan siquiera el mismo había sentido contacto directo con el otro! Pero el mero hechod e verlo así, hacia que no le hiciera falta nada más. Si hiciera un video de todo aquello aun con lo capitalista que era ni por todo el oro del mundo lo vendería. Sería suyo. Aquello lo peor de todo es que sabía que debía repetirse, porque al fin y al cabo con aquello si el otro no tenía ningun problema no hacian daño a nadie.

Siguió haciendole sexo oral, dando lamidas, profundas, duras, calidas, como si fuera el mejor manjar que jamás hubiera catado. Aunque si era el prmero, pero co todo un experto usaba la lengua perfectaemnte degustandolo con ganas. Sabía que aunque al otro le hubiera soltado no se libraría de él, ya que se encontraan en la misma posicion, ambos necesitabanaquello que le guiaban sus instintos sin hacer caso de la moral o la lógica, sabiendo que aquello no tenia nada que ver los senitimeintos, y en el momento en el que alguno de los ods dijera algo que pudiera serl malinterpretado el otro reaccionaría a saber como.

Y en aquel mismo moemntoe l otro le pareecio el ser más preciosoo de todos, al cual haría suyo como enlas peliculas no de forma romantica y crusi, salvaje, vfiera, entrando en lo más fondo de su ser, de forma dura, rápida. Notando como todo el ambiente se volvía pesado, la respiracion se aceleraba por lo menos por parte del americano, como la humedad de ambos cuerpos empezaba a ser más que evidente. Sintiendo como las piernas del otro flojeaban, ¿tanto placer sentía? Aquello hizo que el gran ego del americanos e multiplicará hasta limites insospechados sin parar de ejercer movimientos hábiles con la lengua y los labios, incluso de vez en cuando intercalandose con los dientes. Notando como el miembro del otro ya comenzaba a estar mojado no solo por la saliva sino por el liquido preseminal que comenzaba a salir.

De pronto se sobresaltó abriendo los ojos como plaos viendo como el otro reaccionaa de aquella forma deslizandose por la pared hasta acabar de aquella forma susurrandole aquello. Que resono en sus oidos al ser golpeado su voz por esas 4 paredes. Y sobretodo no espero aquella reacción, sino más buieen una gran amenaza no una suplica semejante. Sin duda aquello no lo decía en serio, lo estaba disfrutando seguramente más que nunca, y no iba a perder la oportunidad de seguir y mucho menos de dejarlo todo a medias.

Se quedo mirando fijamente al otro escuchando su segundo comentario, aunque viendo en los ojos del otro la pasión y la necesidad que había dentro del cuerpo de ambos. Lo veía más ahora que de forma sumisa de forma tsundere. Y no había nada más que le gustará al heroe que la gente ''cute'' o ''tsunderosa''

Y lo peor de aquello que ya lo asombro de por si era que le suplicará que parará pero aún así lo abraza. ¡Era tan contradictorio! Se quedo quieto sintiendo el abrazo. Ah, su aroma era tan embriagante. Le atraía todo de él. TODO. Y aquello no podía ser nada más peligroso.

-Listen me, dices que pare pero en el fondo, tu cuerpo, tus gestos, EVERYTHING! me suplica que te haga mio...-sonrió de forma ladeada-y no voy a llevarle la contraria....

Ante aquello aquel abrazo se abalanzó de nuevo, colocandose encima suya sin dudar en desabrocharse la camisa, y quitarse la corbata...¡Qué agobia da una corbata!Se sentía liberado de por fin no llevarla para agarrar la mano del otro colocandola en su propia entrepierna.

-¿Ves como esta? Está así por tu culpa...-explicó para tras eso devorar de nuevo su boca y acercar ligeraemnte un dedo a la entrada del otro al seprar la piernas acariciandola por encima al no saber si era virgen o no, así que por si acaso sería mejor ir precavido e ir con cuidado de no hacerle daño, ya que is alguien les escuchaba se acabaría toda la diversion para ambos.

Quería estar con el sentir lo que yo le hacia sentir a los demás, que deliciosa sensación de presa… si me gustaba mas de lo que pensaba, me excitaba mas de lo que me había imaginado, estaba sudando y parte de mi flequillo ya se me había pegado en la frente en el momento que abrace al otro casi con desesperación…
Sus palabras, su colore de ojos y su olor todo era embriagante y dulce… acaso deseaba que esto pasase de esta manera quizás esto era el motivo en un primer lugar de mi regaño, la verdad no se pero lo estaba disfrutando aun sin empezar.

Cuando este tomo mi mano y la llevo a su entrepierna asiéndome tocar cuando duro ya estaba, solo cerré los ojos ya quería… no… necesitaba que esto comenzara, era agonizante tenerlo de esa manera sobre mi sin que algo pasase, sus dedos juguetones tocaban mi entrada, acaso tenia miedo de continuar – lo que hagas, hazlo ya – sentencie en un jadeo que deje salir al oído del otro… sabia lo que pasaría y aun que yo me negara el terminaría tomándome a la fuerza… como si no me gustaran las cosas difíciles.

Le ayude a bajarse los pantalones quería que esto comenzara definitivamente pude divisar por sobre su s hombros sus bellos muslos, me recosté bien abriendo un poco mas las piernas… si dejaría que me ukeara aun que eso mas tarde yo mismo lo tomaría como humillación, pase mis manos por su torso delimitando cada centímetro de este hasta que pase mis manos a su espalda obligándolo a apegarse mas ami sintiendo el rose de su miembro en el mío, que delicioso era esa sensación.

Mhh~ - un leve gemido se me volvió a escapar, aun que seria una antesala a los de pronto saldrían de mis labios… no eso no, no dejaría que el escuchase que yo lo estaba disfrutando… tenia que callarlos cueste lo que cueste, así que tras ese me mordí el labio interior tratando de no volver a dejar salir sonido alguno de mi boca.

Los dedos del otro ya estaban causando que la entrada reaccionara, quizás no era solo eso sino lo caliente de la situación era la que estaba dando el pie a que todo continuara, justo a esa hora nadie andaba por el colegio… y eso era extraño.

Que vergüenza seria que alguna de las mascotas preciadas de Nikita aparecieran y lo vieran de esa forma o que pasaría si unos de sus hermanos pasara al lugar eso ya no importaba mucho la lujuria era la dueña del lugar ambos casi desnudos en el suelo de la sala de profesores con la puerta cerrada pero no asegurada, sudando aun sin empezar con lo que ambos tanto deseaban hacer, solo por placer.

Ah, sentía como aquel calor que estaba en su cuerpo se extendía completamente, pudiendo notar comocada poro de su piel rebosaba de desperación por hacerlo suyo. Aquellos preeliminares fueron los más largos del mundo, sincermanete no se imaginaba su primera vez de aquel modo pero ya era mayorcito para empezar a perder la virginidad, aunque tampoco nunca pensaría que sería con un chico. Pero realmente aunque fuera profesor de ética, noe ra para nada homofobo. Además en aquellas cuatro paredes ambos habían creado un universo donde solo existía el otro, aquellos ojos enloquecedores solo aquellos en los que se podía perder.

Incluso aquel minimo aprieto de su entrepierna por parte de la mao ajena le hizo escapar de sus laios un suave y excitante jadeo ronco. No sabría cuanto duraría aquello pero a aquel ritmo poco, ya que del minimo roce conseguía estremecerse pero no le daría el gusto de que el otr lo suìera y consiguiera cambiar las cosas, porque el no iba a dejar humillar ni someter por el otro, Antes preferiría acabar con todoo aquello, sería un seme en toda regla.

Sus ojos no se apartaron del rostro ajeno viendo que cuando noto la dureza de este cerro los ojos. ¿Acaso ya estaba imaginandose ser penetrado por el americano? Lo peor de todo aquello es que deseaba oir cosas de su boca soeces, vulgares, palabras sucias. Nada de cosas románticas.

Y todo aquello se zanjó cuando dijo aquello. Sin duda el otro estaba tan ansioso como el rubio. Por lo que decidió no darle más vueltas, lo haría suyo y se acabaría todo de una vez. Y si le dolería al otro pues peor para él, incluso empezo a plantearse si quizas el otro sería masoquista. Cosa que parecía no disgutarle al americano. Así que no dudo más introduceindo dentro de él un dedo, comenzando a moverlo en circulos y de dentro a fuera, no tardando casi nada de tiempo para meter un segundo dedos abriendolos y cerrandolos y volviendo a fingir la penetración.

Pero de pronto se sobresaltó al ver al otro abrirse más de piernas. Fuck, era una visión de lo más caliente y mojada. Verlo abrirse de piernas para el americano era simplemente una bienvenida para que acabará con su cometido. Viendo tambien como el otro comenzó a tener iniciativa para sentir como su miembro por fin comenzaba a ser liberado de aquella cárcel. Oh my god! YES!

Y aquel frote entre ambos miembro simplemente delicioso. Ya no lo aguantaría mucho más, por no decir que ya no podia más. Sintiendo como todo su vello se erizaba por sus caricias que simplemente conseguian que la respiracion del americano fuera más irregular para pasar ya directamente a la acción. No le gustaba que jugaran con él, obviamente prefería ser él quien jugará así que iba a dejarse de tonterias de una vez por todas.

Oh my god, aquel gemido le hizó desear oir más. Así que de pronto bajo sus boxers mostrando su miembro rigido y duro, que ya brotaba de él un ligero liquido viscoso y transpartenet y ligeramente blanquecino. Para agarrar la cadera ajena posicionandolo encima suya bien haciendo que el otro abriera bien las piernas quitando los dedos de dentro de él obviamente para empezar a empujarlo hacia abajo queriendo que se autopenetrará sin soportar ya más la espera. Sabiendo que seguramente le doleria con una mano la deslizo a su miembro apretando la piunta, moviendo un dedo en circulos, masturbandolo para que si le doliera no le prestará tanta atencion al dolor sino más al placer. Para entonces curvar su espalda lamiendo y succionando su pezón pero sin apartar los ojos del rostro del otro esperando ver si le dolia mucho o no.

Pero una cosa había uqe admitir quería oirlo gemir, y su entrada era endemoniadamente deliciosa, tan caliente y estrecha que al entrar creía que se iba a derretir, teniendo que aguantar para no gemir, ya que deseaba oirlo al otro y no que el otro pudiera escucharlo.

Ya no aguantaba si esto no comenzaba probablemente me terminaría corriendo antes que el sin aun ser penetrado, seria vergonzoso… me apegue mas a el abrazándole para frotar mas mi miembro con el de él siguiendo el ritmo de las envestidas que me daba con los dedos, cuando le volví a soltar intentando calmar mis propias ganas y deseos le mire al rostro sin cambiar mi seriedad pero estaba tan sonrojado que paresia solo estarle rogando por que ya comenzara a penetrarme él. No sus dedos… lo quería a él dentro de mí.

Me mordía el labio inferior para no gemir, no le daría en el gusto, jadeaba cada vez mas rápido quería que esto siguiera pero ya!, mi miembro ya estaba comenzando a dejar caer gotitas de liquido, rayos que me estaba pasando yo no era así, es que acaso ese americano sacaba lo mas uke de mi ser, no se pero me sentía indefenso en sus brazos, con aquel delicioso goce que me estaba dando.

Cuando al fin el otro reacciono a los actos desesperados, dejo a la vista al fin su miembro completamente erecto más o igual de excitado que el mío, quito sus dedos y le levanto acomodándome en su regazo y asiendo que me sentara en este, lo que yo hice de golpe. Temblé cuando ya lo tenia dentro mordiéndome con fuerza el labio para no gemir dejando caer un par de lagrimar por el dolor que estaba sintiendo, sus manos en mi cadera fueron a atender mi miembro mientras yo comenzaba un desesperado intento de movimiento, no importaba el dolor solo quería sentir el placer.

Con la boca abierta jadeando a mas no poder me quede un segundo quieto tratando de acostúmbrame al tamaño mientras sentía las mordidas del otro en mi pecho… me seguían cayendo lagrimas, no podía ser estaba llorando, me abrace a el escondiendo la cara no quería que me viera era una vergüenza personal aquellas lagrimas.

Ya estando así comencé a mover nuevamente las caderas asiendo que el miembro del otro entrara y saliera de forma algo brusca, sin cuidado consigo mismo, clavándole las uñas en la espalda al otro mientras jadeaba casi al oído de este - ah~ ….ah~ - comienza a gemir ya sin poder reprimirse mas

Su piel humedecida, debido al sudor, al ligero vapor también que desprendía por una subida de temperatura en aquel lugar clramente evidente anhelaba el tacto ajeno. Como si estuviera sediento de él. Cómo si cada instante que pasará fuera una agonia tras otra. Necesitando hacerlo suyo. Sólo suyo. Al parecer su entrada era bastante apretada. ¿Nunca lo había hecho? Mejor, porque ser el primero obviamente eso nadie podría cambiarlo. Perder su virginidad con un hombre. No sabía si reír...o llorar. No era porque fuera homofobo pero su imagen de héroe no estaba asociado con la homosexualidad.

Y su cuerpo no cesaría, ni nada de aquello hasta poder acabar satisfecho escucahndo sus gemidos y jadeos a pleno pulmón. Su corazón palpitaba con fuerza, casi tanto como su miembro hasta que pudo por fin entrar en aquella estrecha entrada. Oh dios. Simplemente era glorioso, húmedo, cálido, lo apretaba de una forma simplemente exquisita. Ni la más grasienta y jugosa de las hamburguesas que había probado se podian parecer a todos aquello ligeros espamos de placer que comenzaba a sufrir o mejor dicho, disfrutar.

Sus ojos luchaban para poder manterse abiertos debido al placer que acababa de inundar todo su cuerpo por primera vez. Simplemente era indescriptible. Había oido hablar tanto de aquello, siempre sin interesarse por aquel tema. ¡No era un pervertido! Pero ahora le parecia que todo lo que decian de él era simplemente quedarse corto.

Sobretodo para poder mirar como el rostro del otro acalorado y sonrojado se deformaba en una cara de placer....¿o dolor? Simplemente no pudo descifrarla, ahora a simple vista le parecia casi identica. Hasta que pudo comprobar que era más de dolor por aquellas lágrimas...¿Estaba llorando?...Oh dios. SHIT. Le dolía. No era porque no fuera para su propio disfrute pero deseaba que el otro tambiñén lo disfgrutará. No porque le importará....Hahaha! NO way!

Notó como el otro se abraza a si mismo y suspiro ligeramente soltando con un ello un leve gruñido. No pudo evitarlo.

Sería mejor que no se moviera hasta que se acostumbrará. Pero aquellos pensamientos se esfumaron al ver como el otro simplemente comenzaba a moverse. Cabalgando sobre él. No lo comprendía, le dolía pero aún así se movía penetrandose. Sin duda era raro. Pero no le disgustaba, ya que mejor para él, así podría seguir sin problemas. Aunque era tan estrecho que costaba realmente hacerlo.

Definitivamente ambos eran un poco al menos, masoquistas.

Ya que cuando noto que le clavó las uñas su espalda se arqueo soltando un gemido ronco e insinuante. Le dolía, pero no podía decir que no le gustaba verlo así y que le clavará las uñas en aquella blanca y ancha espalda.

Aquello simplemente le dio mas impulso para seguir embistiendole, con mas fuerza, y rapidez teniendo qeu apretar los dientes para evitar gemir, ya que debería hacerlo el más que el americano.

-nh...-solto un gruñido agarrando sus caderas embistiendole con fuerza para empezar a moder su oreja mientrsas sus manos se deslizaron de ellas volveindo a masturbarlo al ritmo d aquellas embestidas haciendo presion sobretodo en la punta.

Quería que todo aquello no acabará, sobretodo que gimiera su nombre, que dijera el nombre de quien le estaba haciendo sentir el cielo con la punta de los dedos, sn parar en ningún momento de mover sus caderas contra las ajenas, solo resonando el conjunto de dos reespiraciones acompasadas que solo rompian el silencio de todo aquello. Así que no dudo en mostrarse arrogante, autoritario, dominante y vanidoso. Solo en momentos aquellos era algo más que perceptible.

-¿Quieres más?...-pudo decir de forma entendible entre sus respiraciones con un gran aire de superiodad cargado en su voz -gime mi nombre si quieres que siga....-aquello sinceramente le costo decir con dificultad por las embestidas y con su respiracion irregular susurrando aquello de la misma forma poocos segundos después en la oreja ajena, Para aumentar el ritmo deseando que el otr perdiera toda la cordura que le podia quedar para poder satisfacer sus deseos egoistas y caprichosos y subir su ego hasta las nubes.

Era la primera vez que dejaba que me ukearan y no me estaba disgustando, aunque dolía demasiado… ahora entendía las quejas de Mattie y de Arthur. Después que terminaban de tener relaciones.

Pero aun así era algo como pasión culpable tener a ese americano de esa forma, sabia que después de terminar me sentiría mal y humillado pero ahora solo trataba de disfrutar aquello que estábamos ya asiendo y que no tenia vuelta atrás. No dejaba de mover las caderas quería que de verdad esto terminara luego para poder ir a encerrarme por todo el resto del día en mi habitación y que nadie viera en la porquería en la que me había convertido.

Me mordía el labio inferior para no gemir, aunque los jadeos se hacían ja algo mas constantes, abría un poco la boca en busca de bocanadas de aire para luego volver a lo mío y no darle el gusto de gemir por él, no lo había hecho por otro menos lo aria por él.

Mmhh...- solo sonidos bajos como intento de gemidos eran los que se me excavaban de los labios entre tanto, sin dejar de hacerle rasguños en la espalda y aprovechando que este comenzaba a morder mi cuello y oreja, yo le deje el cuello para hacerle mas fácil sus actos siempre pensando que luego aria algo para vengarme de esto… esto no quedaría impune…

Cuando escuche que si no gemía su nombre esto no acabaría, sintiendo su mano en mi entre pierna manipulando mi hombría, con las fuerzas que tenia lamí su cuello para luego morderlo dejando una fea marca con este lugar, estaba mas que molesto con su actitud altanera – Nee a… mi… nadie… me… manda – dije entre cortado no dándomele el gusto de escuchar mas que jadeos de mi boca.

Le di una bofetada en la mejilla, deteniendo los movimientos un poco mirándole serio, dando a conocer todo el odio que sentía por su persona… lo despreciaba mas que a nadie pero aun así estaba así con él. Me separe de el y me deje caer en el suelo arrastrándolo conmigo para que quedara sobre mi cuerpo, me había candado de estarle montando. – Eres… despreciable… bastardo… asqueroso- eran las únicas palabras que entre jadeos dejaba salir de mis labios para no darle el gusto de gemir su nombre.

Aun así lo besaba con desesperación, acaso ese bastardo como le decía yo era quien sacaba esa parte de mi que nadie podía, esa parte que era capas de aguantar aun mas que los golpes y simplemente, sacaba ese yo que estaba encerrado en mi caulita de cristal dentro de mi mismo.

Maldito fuera. Realmente lo odiaba., lo odiaba más de lo que una persona puede odiar a otra. Por hacerlo sentir de aquella manera. Sin duda erl otro era el más sádico que en toda su vida había visto, pro disfrutar de aquella mezcla de dolor y placer en aquel sucio acto. Pero lo peor es que el americano también lo disfrutaba. Sus ojos clavados en el cuerpo del otro analizando hasta la última celula de su piel mientras brincaba encima suyo. Aquel dulce vaivén enloquecedor que hacia que sus caderas involuntariamente siguieran los contoneos del otro.

Anaizando su rostro viendo como el otro luchaba consigo mismo po rno gemir. Pero aquello ni impedía que el rostro del otro no mostrará un inmenso placer. Sobretodo aquella mirada ligeramente perdida, aquellos labios rasgandose por la fuerza de mantenerla cerrado para que no emitiera ningún sonido comprometedor o que el americano pudiera escuchar. Pero no necesitaba después de todo escucharlo, el mero hecho de hacerlo y verlo así era más que suficiente.

Sus ojos entrecerrados vieron al otro mientras su miembro no paraba de moverse dentro del cuerpo ajeno. Dios, sentía qe podía derretirse su miembro por aquel embrigante y delirante calor. Como su cuerpo se perlaba de una suave recubierta de sudor que hace que a la luz del sol que atravesaba las ventanas de aquella sala brillará. Como su propia boca estaba dejando escapar el mismo gemidos ahogados, roncos, que rompían el silecnio, junto con su respiración acelerada y aturdida.

De pronto aquella ensoñación que lo absorvió por completo desapareció. Sus labios se apretaron fuerte, al igual que sus dientes, evitando soltar aquel gemido lastimero que luchaba por salir d su garganta por culpa de aquella marca que acababa de dejarle el otro en el cuerpo. Notando también las marcas de las uñas que se hundian en su piel. Sabía que toco aquello quedaría marcado en su piel limpia y pura. Aquel cuerpo se convertíria en una prueba de la lujuria y el deseo reinante en el cuerpo americano que acababa de salir.

Escuchó lo que dijo de forma vaga mirandolo de reojo viendo que realmente era así por lo que no se extraño en absoluto ante aquello pero si que solto un gruñido. Y ante aquello solo recibió una bofetada abriendo los ojos como platos...¿Qué se había creido? Lo había pegado, sin ningún miramiento. Nadie, pegaba al heroe y salia bien. El heroe NUNCA podía ser vencido. Y realmente aquello lo asombro y enfureció al mismo tiempo.

Y el mismo también paro los movimientos de las caderas mirandolo también con seriedad notando como su mejilla sse enrojecía y ardía debido a la bofetada. Se dejo llevar por el otro notando como se colocaba encima suya sin dejar por ello de penetrarlo. Movio un poco una de sus manos para abrir bien las piernas del otro y asi poder entrar más profundo. Y antes de que pudiera decir nada, seguramente no bueno, el otro comenzó a insultarlo. Ya casi todo aquello....parecía lo contrario., Es decir. Como si todo aquello simplemente eran ¿halagos? Definitivamente la bofetada le había sentado mal.

Y tras aquello devoro sus labios y lo peor es que el americano le siguió el juego. Pero lo anterior no iba a quedar ocmo si nada. Al tenerlo debajo suya empezo a darle con fuerza. Sus caderas dieron con rápidez y profundidad. Sin importarle ya en absoluto hacerle daño, solo buscando su propio placer, que encontraba en aquella fricción.

Separo seguidamente sus bocas para poder por fin hablar.

-¿Yo? Yo te odio...te odio, más de lo que nadie puede odiar a una persona-susurro mordiendo su cuello a traición. Dejando una marca roja, territorial, como si fuera suyo, aunque lo odiará, simplemente se dejo llevar por aquello que le dictaba la piel sin parar de mvoerse de forma brusca y agresiva mirando su rostro fijamente.

-Pero he de admitir...nh..que me pones muchisimo...

Su voz sonaba ronca y sensual, y su lengua se volvía sucia. Nunca había sabido que hablar de forma soez le fuera realmente erotico.

Sabia que despues de aquello todo no se volvería a repetir, pero quizás en lo más profundo de su ser o no deseba que acabará, o quería que se volviera a repetir, porque realmente el otro le excitaba mucho, demasiado, más de lo que pensaba.

Estaba muy molesto por que el maldito yankee quería darse la de mi jefe… jamás había dejado que nadie me mandara incluso, cuando mi hermano Iván me mandaba yo reaccionaba de mala manera, a las únicas que les hacia caso del todo era a mis hermanas no solo porque eran mujeres sino por que ella siempre me causaban ternura.

Sentí como comienza a devorar mis labios y acomodaba mis piernas para poder seguir con su cometido, esta vez no quería que siguiera así que intente llevarle la contraria pero comenzó con movimientos muy bruscos… esta ves no pude aguantar los gemidos de dolor, comencé a gemir con cada movimiento del otro y me abrace a él como suplicándole que no me dirá tan fuerte.

Escuche sus palabras en medio de mis propios gemidos, trate de controlarme y jadeante mire a otro lago y trate de hablar también, ganas de golpearlo o simplemente matarle, sentí sus dientes en mi cuello, sentí como una corriente paso por todo mi cuerpo, cerré los ojos fuertemente volviendo a gemir cerca del oído del otro y a pesar de querer reestablecer el control no podía… era frustrante.

Estaba sudando como nunca antes, y sentía que en cualquier momento terminaría corriéndome, e incluso comenzaba ya a dolerme un poco mi miembro… cuantas veces lo había hecho con otros pero era la primera vez que yo dejaba que alguien estuviera encima mío.

El otro volvió a hablar… cada palabra que salía de la boca del otro me molestaba aun más, algo en él me hacia odiarle con todo mi corazón… quizás era por que era el primero que lograba lo que muchos había querido, era como si el cobrara venganza de parte de todos los demás afectados por mi.

Seguía gimiendo más por el dolor que me causaba la brusquedad de sus movimientos que por placer, quizas ersa una mescla extraña de ambos, abrazándome con fuerza al cuerpo ajeno tratando de buscar consuelo en sus brazos, pero no le pediría que se detuviera ya era bastante con sentirme humillado, a demostrar ahora debilidad ante él.

¿Cómo el otro podía ser tannnnnn irritante? Ah, era un aburrido, se notaba que era el rector, no sabía divertirse ni segurile el juego al americano. ¿Tanto le costaba dejarse ceder un poco más incluso cuando lo hacian? Pero aquello era un circulo vicioso. Siempre acababan cediendo, todo se repetiría y lo sabía. Es algo que te disgusta y a la vez no. Te disgusta por la persona con quien l haces, y al mismo tiempo lo disfrutas también por la persona con quien lo haces. Es un sexo sin compromiso. Sólo por y para el sexo,. El disfrute. Mucha gente no sabía separar los sentiemientos del sexo...¿Ambos serian capaces? Cada uno tiene su visión de un circulo vicioso pero sabía que aquello para todo el mundo que lo viera afirmaría que es así, ambos se hacen daño, y aunque les duela, ya que simplemente se odian, seguramente no serian capaces de abandonar al otro si este se le insinúa. Sobretodo en el caso del americano, odiaba a quel tipo, pero le ponía como poca gente.

Era un desgraciado pero....realmente era tan excitante que sentía morirse en algunas partes cuando este le hablaba era tan tsundere que le encantaba. Siguió aquel ritmo de caderas con fuerza para de pronto parar en seco, acababa de suplicarle que no le diera tan fuerte. Aquello no supo si obedecer o no. Ya que el hecho que dijera aquello por un lado le paraba ya que no queria hacerle daño, pero por otra le excitaba aún más que le dijera aquel tipo de csosas. Mucho más que si siguiera siendo cabezota sin admitir las cosas, le ponian más los sumisos que la principio son agresivos. Que ironico y paradojico a la vez.

-Ok sorry...-simpelemnte susurró aquello emitrnas sus movimientos iban descendiendo yendo a un ritmo bien o al menos eso pensó que sería suficiente para que lo disfrutará sin hacerle mucho daño como para poder sufrir.

Pero toda aquella cordura tan linda que volvió a aparecer se fue al oir como gemía en su oido., FUck, como podía excitarlo tanto. Su miembro hinchado, palpitante y humedo siguió profanando su estrecha y calida entrada, con fuerza no tanto como antes, pero si bastante, ya que necesitaba de una vez por todas correrse, quería hacerlo dentro de él. Además sabía que aquel ritmop no tardaría mucho, ya que el otro había perdido completamente su orgullo y se había entregado de una vez por todas a aquellas sensaciones por lo menos para el americano nuevas.

Su cuerpo, su rostro, era tanto lo que odiaba a la vez tanto lo que deseaba de él. Quería que le otr no pudiera andar nunca mas, que para ir a una reunion no pudiera ni sentarse y cuando viera al americano lo mirara mal pero en el fondo se muriera de ganas de que volviera a suceder. Aquello hacia que su lengua se volviera sucia, brusca y malhablada.

-Ah...de.dentro de poco me voy a c...correr...-advirtió mriandolo de reojo mientras tragaba saliva con la respiracion alterada- lo haré dentro, y cu..cuando acabe mh...desearás que te f*lle otra vez...

Sería todo lo heroe que dijera pero cuando se trataba de sexo era demasiado vulgar, y lo peor es que a el mismo le agradaba y conociendo al otro, seguramente se molestaría pero por dentro quizás le agradará. Seguramente sería así con toda la gente si es que había estado con alguien. Una cosa podía asegurar por detrás no había entrado nadie más que el americano, y eso nadie lo podía cambiar, él era el primero, quizás no el único pero si el primero.

Siguió moviendose contra el dando unas duras estocadas que advertian el final, y sobretodo se negaba a gemir, ya que si alguien del pasillo lo escuchaa entraría inmediatamente y spbretodo porque le americano sino que no dejaría que el otro lo escuchará. Así que empezo a masturbarlo devorando su boca para rerpimir y ahogar gemidos deseando buscar aquel punto de máximo placer que tenian todos los hombres,. La prostata. Que por el mero hecho de rozarlo con su miembro el otro seguramente se correría al sentir aquellas descargadas provocadas por el placer.

Seguí gimiendo sin poder ya controlarme, era muy brusco y sentía como él otro desgarraba mi entrada, en donde estaba mi orgullo la verdad ya hace un pequeño lapsús de tiempo ya lo había dejado ir a algún lugar en donde no volvería aun.

Le escuche hablar y a lo único que atine fue a abrazarme a mas a el y clavarle la uñas una vez mas dejando pequeñas marcas de las cuales salían gotitas de sangre, - Ha..has lo que quieras – le dije entre gemidos tratando de volver a mi. A sabiendas que también estaba a punto de acabar, sentía como me palpitaba mi miembro ya casi de forma dolorosa – n…no fo…follaremos nu…nunca más – e dije jadeándole al oído sentenciado algo que yo mismo sabia que me costaría cumplir.

Sus movimientos ya mas lentos me hacían sentí algo mejor, disfrutando del roce de ambos, intentaba gemir bajo para que nadie nos escuchara… el mas perjudicado si alguien aparecía y nos viera seria yo. Ya que me podrían despedir por la falta de decencia y decoro.

Sus palabras como viles agujas se clavaban en mi mente y esto me hacia pensar en medio de todo ese éxtasis que lo que estábamos asiendo no estaba bien para ninguno de los dos ya que ambos teníamos algún tipo de relación con alguien más… yo estaba saliendo con su hermano menor…

Me-me…ahh~… voy a co-correr – le abrace fuerte el otro ya llevaba masturbándome unos minutos y ya no aguantaba mas, era demasiado para mi esa situación. Deseaba sus labios, seguía cada beso hasta que ya no puede mas y me corrí en su manos arqueando un poco la espalda – Mattie~ - dejando escapar en sus labios un gemido que al fin y al cabo era lo mas delicioso del mundo nombrando al único que amo en este mundo, el otro había logrado con aquello movimientos que terminara antes que él, aquella sensaciones extrañas como de electricidad en mi hicieron que todos mis músculos se contrajeran y atrapara un poco el miembro del otro en mi entrada… le abrace con fuerza y seguí moviendo mis caderas para que el también terminara como prometió en mi interior, seguí gimiendo ya más para provocarle.

Le mire y esta vez le bese yo en los labios, tomándole la cara con una de mis manos, devorar esos labios prohibidos, si su hermano se enteraba de esto me odiaría para siempre y eso era algo que yo no quería, deseaba a aquel pequeño como en este momento deseaba que el otro terminara.

Le miraba de reojo intentando no pensar en que el que estaba encima mío era él sino mi amado Mattie el cual a pesar de ser menor y mas tímido era muy parecido a este que tenia encima.

M-Mattie me o-odiara… por tu cu-culpa – le dije aferrándome a el y lagrimeando un poco, aun esperando que el otro terminara, estaba agotado y jadeante pero aun así le seguía el ritmo a pesar de haber terminado ya unos minutos antes.

¿Tan bueno era el sexo? Aquella era su primera vez, y todas las cosas que había escuchado que era se estaban cumpliendo. Sentía que tocaba el cielo con la punta de los dedos, que su cuerpo gozaba con cada movimiento. Y sentir el calor del otro era algo magnífico. Notó como las uñas del otro se hundian en su piel, haciendo que algunas gotas de sangre cálidas recorrieran su espalda haciendo que su pelo se erizará. Aunque aquel dolor realmente no le molestaba, es mas, le agradaba. Sin duda era masoquista o algo parecido el americano. Ya que al notar todo aquello su cuerpo sufrió un escalofrio para relamerse los labios sin cesar aquellos movimientos duros y rápidos. Y de prontoe scucho aquello que hizo que su sonrisa se torciera de forma maliciosa y casi traviesa. ¿No volver a hacerlo? En aquellos momentos aquellas palabras aparecian en su mente lejanas, casi susurros de una canción que solo sabía decir mentiras. El americano no sentía nada por el otro…O al menos eso creía. Así que si aquello era solo sexo, sin compromisos entonces, no había nada de malo en hacerlo algunas veces…¿No?¿ O quizás para el otro aquellos roces, gemidos, caras de placer, y movimientos acompasados significaban más que simples necesidades biologicas ahora latentes entre dos hombres.? El ojiazul dudo ante aquella idea.

Aunque quizás el otro tuviera pareja y aquello si que entonces sería malo. El americano…¿el americano amaba a alguien? ¿qué era…amar? ¿Dulce…o salvaje? ¿Tierno o fiero? Su mente pensó en todas aquellas personas que conocía quién…le hacia sentir diferente….Sin contar a Nikita en aquellos momentos. ¿Con quién se veía a su lado para siempre? ¿Quién sería solo suyo?.... Arth-…..NO! NO WAY. Su mente empezo a ver con claridad a un chico, y una cejas pesadas y gruesas en el rostro de aquel y ante aquello nego con la cabeza. NO. NI HABLAR. No podía estar con aquel en que acababa de pensar. Sólo le traería problemas. Era un alumno. Un profesor. Un menor y un mayor de edad. Y un chico. NO. Esa relación nunca tendría futuro. Nunca. Ante semejantes ideas mordió su labio inferior. Ahora comprendía una cosa….amar no es ni dulce, ni salvaje, ni tierno, ni fiero. Simplemente amar…es…dolor. Pensar que no puedes tenerlo es…sufrimiento. La gente no comrpendería la relación de Alfred con él.

Escuchó de pronto que el otro dijó aquello dando unas últimas embestidas mientras el americano solo podia pensar en que aquello quizás simplemente era una suave medicina alternativa a la enfermedad del amor imposible. Para de pronto cuando se corrió el otro escuchar el nombre de…¿Su hermano? De forma más cariñosa. Great. El otro pensaba enotro mientras lo estaban haciendo. Aunque realmente no le importo. Quizás no pudiera nunca hacerle a su estúpido alumno lo que le estaba haciendo al otro pero…

De pronto fue devorado sus labios cuando este se corrió entre ambos para el americano no aguantar mucho más sufriendo una descarga de inmenso placer dentro del cuerpo ajeno, sin saber que hacer, en quien pensar. Sabía que estaba haciendoselo a Nikita. Sólo a él. Pero un ligero quemazón sintió en su pecho pensando que solo en su mente podría hacer aquello con el ojiverde más hermoso de todos. Quizás… lo mejor sería estar con Nikita siempre que necesitará hacer algo. Ya que no se atrevería a hacerle aquello al ojiverde. Y como habian quedado en no ser nada, no debía preocuparse en poder olvidar al inglés con él otro. Ya que este solo amaba a su hermano.

Al correrse dentro de él , salió poco a poco para colocarse a su lado y abrazarlo con fuerza contra si mismo con una sonrisa amplia incluso bastane forzada, como si en aquel moemnto no pudiera estar feliz. Viendo que el otro lagrimeaba un poco para entonces suspirar ligeramente y besarlo de forma suave, tranquila. Acariciando su rostro ocn una sonrisa amplia.

-No le diré nada, pero tú, tampoco le dirás nada a nadie, de esto…-explicó sin soltarlo contra él a su lado. Pasó sus manos suavemente cerca de los ojos como indicando que no llorará.

-Don’t cry, you’re so beautiful when you smile….-no supo si realmente comprendería el inglés bien, pero hablar en inglés se le hacia bastante más cercano que en cualqueira otra lengua.

Me sentía muy mal no tanto por lo que había pasado sino porque eso solo lo quería hacer con la persona que me había robado extrañamente mi corazón con sus ternura y su sonrisa… si el era el único que a pesar de ser cruel con él me sonreía sinceramente, le quería demasiado y eso me hizo que se me apretara el pecho luego que el otro terminara en mi interior, me abrazo estando a mi lado… me pidió que no llorara en su maldito idioma y eso solo causo que las lagrimas cayeran.

Escuche eso de no decirle a nadie lo que había paso le mire y le golpee en el pecho apretando los ojos por la rabia que sentía de la situación… como no entendía mi humillación, como no entendía que nunca había dejado que alguien me hiciera eso, que estaba acostumbrado a humillar a los demás pero no a ser humillado.

Escondí mi cabeza en sus pecho buscando consuelo a unas lagrimas que tenían tantos sentimientos mezclados, nunca lloraba siempre estaba serio y no me gustaba demostrar sentimiento alguno pero ahora estaba llorando por todas las veces que me había aguantado, me sentía débil e inútil… simplemente basura.

Ma-mattie se enojara y no me volverá a sonreír más – le dije es un susurro algo ahogado por los sollozos que intentaba reprimir en mi garganta, sabia que Matthew era menor de edad pero eso a mi no me importaba, jamás me a importado la edad de mis victimas o de mis parejas.

Me preocupaba tanto eso de que él no se me molestara… acaso le amaba, no eso no podía ser ese sentimiento era solo para seres débiles sin sentido del poder, se sentía tan raro todo y toda esa mezcla de sensaciones… me dolía mucho mi trasero pero también me dolía mi corazón.

Me duele – le dije abrazándome a él no me dolía mi cuerpo me dolía algo muy dentro de mi pecho… quería que me abrazara y que de eso no pudiera despertar esperando que fuera una pesadilla, no entendía nada y me sentía extrañamente confundido. Nunca me había pasado algo así pero trataría de volver a ser yo mismo aun que tuviera que alejarme una vez mas de todos incluyendo alejarme de aquella persona a la que quería tanto.

Sentía que él, sentía algo parecido a lo que estaba sintiendo yo, sabia que el sentía algo por mi mascota Arthur y aun no entendía el por que no estaban juntos si ya había decidido dejar que el muchacho hiciera lo que quisiera con su vida, ya no quería hacerle más daño del que le había hecho.

Arthur te odiara… o quizás… a mi – le dije escondiendo mi rostro en su pecho aun estando entre sus brazos. Sentía algo extraño, ¿acaso era miedo?... no se pero quería que el otro en ese momento me abrazara aun sin dejar de derramar lagrimas en su pecho, intentaba calmarme a mi mismo pero aun así no lograba hacerlo.

Genial. De haber sabido que ahora se pusiera a llorar seguramente no habría hecho nada. Lo que menos quería ahora después de hacerlo era simplemente ver llorar al otro. ¡Maldita sea! No debían haberlo hecho, pero por suerte o por desgracia ya no había vuelta a atrás en el tiempo y lo que estaba hecho, hecho estaba. Nada más pedirle que no llorará lo hizó con más fuerza.

Oh shit.

Lo apretó contra su pecho, sintiendo como su pecho era golpeado por unos brazos llenos de dolor, y también se humedecía debido a las lágrimas de culpabilidad. Fuck. El otro no paraba de blasfemar en su mente, estaba harto de que el otro llorará. Era alguien aparentemente demasiado frio como para que se pusiera a llorar, y realmnete se le hacia muy extraño a la vez que molesto.

Sabía bien, que realmnete dijera lo que dijera el otro le costaría mucho parar de llorar. Suspiró levemente para besar su cabeza en busca de consuelo, manteniéndose firme. Para de pronto escuchar el comentario del otro y abrazarlo con más fuerza.

-Mattie, no lo sabrá…-sabía que todo aquello estaba mal, sobretodo si su hermano era su pareja…

¡El héroe estuvo con el novio de su hermano!.... ¡Por si acaso faltaba algo! Ahora si que la había liado, el héroe no lo sabía, no tenía la culpa, y mientras a ninguno se le fuera la lengua Mattie viviría feliz en la ignorancia. Porque dudaba que el otro se lo contará, y de ser así seguro que le echaría todas las culpas al americano para así no quedar mal y guiar toda la furia hacia su propio hermano. No le extrañaría nada, seguro que era tan egoísta como parecía.

Escuchó como el otro se quejo, realmente no sabíendo bien a que se refería pero forzó una sonrisa, no podía derrumbarse él, sino aquello no llegaría a ningún lado. Se separó un poco para mriarlo al rostro con una sonrisa y limpiar las lágrimas que corrían precipitadamente por sus mejillas con las yemas de los dedos pulgares.

-No debes preocuparte really, yo…-no pudo terminar la frase al escuchar aquello.

Calla. Ya lo sabía. No debió decir aquello. No. Ojalá jamás hubiera dicho aquello. Aquella sonrisa fue ensombrecida por un aura un tanto rara, oscura. Al poco desapareció para obligar a que el otro ocultará su rostro entre sus brazos. Se negaba a que el sucio villano lo viera de aquella forma. Apretó los labios no sabeindoque decir anet aquello. No le importaba Arthur. NO.. NO . NO. Él era un alumno. Su relación es imposible. No. No lo amaba. Su aroma, su tacto, su voz…¡Nada de él le gustaba! Si se enteraba ¿Qué diría? ¿Cómo le podría mirar a la cara? No. No estaba a punto de llorar en aquel momento., No. Se negaba a llorar. Aquellas gotas pequeñas de agua que se oprimian en sus ojos no saldrían. Never.

-Creo que debería irme-sentenció manteniendose frio, para colocarse bien la ropa separandose de este sin poder mirarle a la cara.

-Por si acaso viene alguien…-susurró no queriendo ver al otro llorar ni que nombrará a aquella persona que ahora estaba haciedno que cayerá. Su nombre aún retumbaba en sus oidos y no quería que aquello siguiera. No.

-vistete-ordenó mordiendose el labio inferior para terminar de vestirse, haciendolo de forma torpe, darle un suave beso en los labios forzando una sonrisa acaricaidno el rostro ajeno.